→ Faith
— Harry... Harry, despierta... – murmuré, moviéndole levemente – Harry, cariño... no puedes quedarte dormido así, te entrará frío... ¡Harry, despierta coño! – grité después de que no reaccionara al intentar despertarle suavemente.— Joder, Faith... – gruñó, saliendo encima de mí – ¿Qué te pasa?
— Que estás con fiebre, y pretendes dormir mojado, sudado y desnudo.
— Uff... este polvo me ha matado... – se quejó, tapándose con la manta – no tengo fuerzas.
— Yo te traigo la ropa...
Me puse de pie y rebusqué en la cajonera de Harry, cogiendo unos bóxers para ponérmelos yo, y otros para pasárselos a él, que se los puso mientras daba gemidos de queja. Entonces abrí el armario y cogí una camiseta de manga corta para mí. Luego busqué algo más y encontré unos pantalones de deporte bastante gruesos, y largos, que le tiré a la cama para que se los pusiera. Y después de buscar alguna camiseta de manga larga, sin obtener resultados, le di una de manga corta y una sudadera.
— Voy a estar muy feo así y te vas a desenamorar de mí – se quejó con un puchero al ver la ropa que le daba para que se pusiera.
— Harry, tú no estás feo nunca – reí levemente –. Venga, vístete. Que si te entra frío, mañana estarás peor y no podrás ir a clase.
— No ir a clase y tenerte aquí cuidándome... suena muy bien. ¿Te importa si me quedo desnudo un rato más? – bromeó.
— Harry, ponte la ropa. En serio.
— Vale, vale.
Se puso primero la camiseta y luego la sudadera. Sonreí e hice que se estirara, entonces le tapé bien y él se acurrucó, abrazando mi pierna, ya que yo estaba sentada. Acaricié lentamente su mejilla, sonriendo. Harry me gustaba más de lo que podía siquiera llegar a pensar.
— ¿No te dejaré de gustar aunque vaya así de feo?
— Que no vas feo, Harry... – reí, jugueteando con su pelo – Siempre estás guapísimo.
— Igual que tú, entonces.
Sonreí y le aparté un poco para estirarme junto a él. Volvió a poner su cabeza sobre mi pecho y se acomodó sobre éste, pretendiendo quedarse dormido ahí. Así que le abracé y seguí jugando con su pelo. Nos quedamos en la cama todo el día. Él se volvió a quedar dormido a media tarde. Un par de horas después, su madre irrumpió en la habitación, por lo que intenté apartarle; pero como estaba dormido, era un peso muerto, y no pude.
— Oh... hola Faith. Pensaba que Sandy estaría aquí.
— No, Sandy no podía venir... – mentí.
— ¿Cómo está Harry? – preguntó, acercándose a nosotros.
— Tiene fiebre, antes le he dado un antibiótico para que le bajara, pero ya debería tomarse otro, porque está bastante caliente... – al notar lo que había dicho, me sonrojé de inmediato – es decir, la frente... debe haberle subido la fiebre de nuevo.
— ¿Ha comido algo? – Anne le acarició el pelo levemente a Harry.
— A medio día le he hecho una sopa, pero no ha comido nada más a parte de eso.
— Iré a prepararle algo caliente – dijo, poniéndose de pie –. ¿Le despertarías?
— Claro.
Anne salió de la habitación y yo moví levemente a Harry para despertarle. Él se quejo hasta que abrió los ojos y me miró, frunciendo el ceño, sin entender qué pasaba. Yo acaricié su mejilla e hice que se medio incorporara.
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Unholy Trinity
Fanfiction❝Tres rostros angelicales ocultaban a tres horribles demonios.❞ Advertencia: esta historia tiene contenido sexual gráfico, mal vocabulario, y escenas que involucran alcohol y drogas. Léela bajo tu propia responsabilidad.