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→ Faith
No hay hombre en el mundo capaz de saber lo difícil que le resulta a una mujer la pregunta de "¿Qué me pongo?". Aquella fue la única conclusión que pude sacar después de pasar horas junto a Sandy buscando el modelito perfecto para mi cita con Bradley. Y cuando digo horas, son realmente horas. O sea, ¿cómo podía ser tan difícil encontrar algo perfecto? 

— Tía, yo creo que deberías llevar esta falda – sugirió Sandy, mostrándome una falda negra, muy ajustada, con algo de tela de encaje.
— ¿No crees que grita demasiado "Brad, fóllame"? 
— ¿No es eso lo que quieres? – rió, tirando la fanda sobre la cama, junto al resto de prendas descartadas..
— ¡Pero que no sea tan evidente! – reí junto a ella, siendo interrumpida por el timbre.
— Voy a abrir, no vaya a ser que sea tu vecino el salido – dijo, contemplando el hecho de que iba en ropa interior.

Sandy salió de mi cuarto mientras yo cogía una camisa blanca, medio transparente, y me la ponía, abrochando los botones para ver qué tal quedaba. Decidí que no llevaría aquella prenda, así que mientras me la desabrochaba, Harry y Sandy entraron por la puerta y ambos me miraron, quitándome la camisa.

— Hey, Styles – le saludé, tirando la camisa a la cama –. ¡Sandy, no puedo más! ¡Voy a ir desnuda, lo juro, eh! – bufé, tirándome boca abajo en la cama, sobre toda la ropa.
— Y una mierda – gruñó Harry –, que ese idiota te viola.
— No era en serio, Harry – rodé los ojos, dándome la vuelta e incorporándome hasta sentarme –. ¿Pero qué me pongo? Sandy y yo llevamos aquí tres horas y estoy como al principio.
— Ponte tejanos.
— ¿Tejanos? ¿Cómo me voy a poner tejanos? – arqueé una ceja – ¡Es una cita, Harry!
— Tú hazme caso y ponte tejanos. ¿Quién es el tío aquí? – masculló, poniendo los ojos en blanco.
— Vale, vale – bufé, poniéndome de pie y yendo al armario –. ¿Qué tejanos? Tengo muchos.
— Los negros esos tan rotos.
— ¿Estos? – pregunté, sacándolos.
— Esos mismos – asintió, apartando ropa de la cama y sentándose sobre el colchón.
— Está bien.

Me giré para ponerme los tejanos, luchando un poco con ellos hasta que conseguí abrochármelos y ponérmelos bien. Tenían la cintura algo alta, por encima de mi ombligo. Me miré al espejo y observé qué tal me quedaban. Me giré hacia la cama, en busca de la aprobación de mis amigos, pero Sandy estaba sentada sobre las piernas de Harry mientras se comían la boca. Bufé, agarrando una de mis gruesas zapatillas de andar por casa y tirándosela a ambos.

— ¿¡Podéis dejar eso para cuando estéis solos!?
— Joder, es que tardas mucho en ponerte unos tejanos, Faith – se excusó Sandy.
— Es que está gorda y no le entran.
— Cierra la puta boca, imbécil – gruñí –. Ya tengo los tejanos, ¿ahora qué? ¿Voy en sujetador?
— Tentador – rió Sandy.
— Puta – corrigió Harry.
— ¿Te he dicho alguna vez cuánto te odio? – pregunté, cansada.
— Sí, como... unas diez veces al día. O más. Depende de si tienes la regla o no.
— Te odio.
— ¡La décima! – sonrió – Me faltaba eso para ser feliz.
— ¿Puedes decirme ya qué coño me pongo, Harry? Tengo frío.
— Aparta – dijo, levantándose y empujándome para que saliera de delante del armario –. ¿Quieres sexo o no?
— Claro que sí, Harry – arqueé una ceja. Él me miró frunciendo el ceño, yo solo sonreí al notar sus visibles celos.
— Entonces ponte esto – bufó, casi tirándome una blusa con un buen escote –. Seguro que le encanta.
— Gracias, bubú – me burlé, pellizcando su mejilla.
— ¡Oye! – se quejó Sandy – ¡Solo yo le llamo así!
— Sois tan cursis – me reí, negando con la cabeza antes de ponerme la blusa blanca que Harry me había dado –. ¿Qué tal voy? – pregunté, girando sobre mí misma.
— Como se nota que Harry es chico – afirmó Sandy, contemplándome.
— ¿Por? ¿Voy muy mal?
— Todo lo contrario. Los tejanos te hacen un culo increíble, y ese escotazo hace que parezca que tienes más pecho.
— Es que soy un máster en vestiementa de tías.
— Eres un idiota mirón, que es diferente – reí, yendo hacia el baño.
— ¡A ti no te miraría ni aunque fueras la última mujer sobre la tierra, Bloomer! – me gritó desde el cuarto.

Unholy TrinityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora