Unholy Trinity

→ f o r t y f o u r

→ Faith
Oliver ya no podía hacer nada más por nosotros, por lo que le agradecí inmensamente que nos hubiera ayudado en lo que había podido, y nos despedimos de él, yendo de nuevo hacia el coche de Harry. Él manejó en silencio hasta mi casa, ambos estábamos cansados porque era bastante tarde. Cuando llegamos, aparcó de nuevo en la parte trasera, por si acaso, y apagó el motor, girándose para mirarme.

- Te quiero mucho, Faith - suspiró -. Siento lo del otro día en el centro comercial. De verdad. No debería haberlo hecho. Siento comportarme como un idiota a veces... bueno, la mayor parte del tiempo. Siento ser un idiota. Pero es que no sé cómo hacerlo para no herir a ninguna de las dos. Yo te quiero a ti, por favor, no dudes de ello... - susurró, agarrando mi mano - y voy a hacer todo lo posible para poder dejarlo con Sandy sin herirla... - me dijo, haciendo que sintiera el impulso de contarle sobre la sexualidad de Sandy y su idilio con la rubia con la que ya la había visto, pero me rehusé a contárselo - pero hasta entonces dame un poco de tiempo, por favor.

- Está bien, te doy tiempo hasta entonces... Pero recuerda que no estamos juntos todavía - dije, soltando su mano, algo seria. No iba a dejar que me ilusionara de nuevo con palabras vacías.

- ¿Qué significa eso? - preguntó, arqueando una ceja.

- Pues que yo puedo hacer lo que me de la gana, con quien me de la gana.

- Faith... - suspiró - me mata verte con otros chicos. Por favor no lo hagas.

- A mí me mata verte con Sandy y nunca has pensado en ello... nunca te ha importado comerle la boca delante de mí, o abrazarla, o decirle cuanto la quieres y lo mucho que me odias... - suspiré, negando con la cabeza - No voy a creerte hasta que vea que cumples lo que dices, así que hasta entonces...

- No con Dylan, por favor... - casi rogó - Ni Dylan ni Tyler. Prométeme que no harás nada con ninguno de ellos.

- No voy a prometerte cosas que no sé si voy a cumplir... no soy como tú... - sentencié, bajándome del coche.

Escuché a Harry llamándome mientras yo iba de camino a casa, pero no me di la vuelta, simplemente seguí hasta cruzar la puerta, para luego oír el coche alejándose. Di un suspiro, pensando en lo difícil que me era rechazar a Harry, pero no quería salir herida por creerle de nuevo. Bebí un poco de agua de la botella que había en la nevera y luego subí hacia mi habitación pero, al intentar abrir la puerta, alguien lo hizo desde dentro, con fuerza. Sandy me miró con el ceño muy fruncido, y cruzó sus brazos.

- ¿Dónde estabas?

- He bajado a beber agua...

- Llevas la chaqueta de Harry - gruñó, agarrando la prenda y tirando de ella -. ¡Estabas con él!

- ¡Para, vas a romperla! - bufé, intentando que soltara la chaqueta - ¡Necesitaba dar una vuelta, y Harry me ha dejado su chaqueta! ¡Para ya! - empujé a Sandy, sin demasiada fuerza para no hacerle daño.

- ¿Has ido tú sola o con él?

- Yo sola. Él se ha ido a su casa y yo me he ido a dar una vuelta por el parque - mentí, quitándome la chaqueta -. ¡Ten la chaqueta de tu novio! - bufé, lanzándosela a la cara prácticamente.

- No es por Harry que me importa. Es por ti. No quiero que salgas con nadie más que no sea yo.

- Pues eso no va a ser posible... - reí - Jamás saldría con Harry, pero sí voy a salir con otros chicos.

- Faith...

- Chicos... - remarqué - Me gustan los chicos, Sandy.

- No dejes que la sociedad te reprima.