Youkoso + 1

Parte 9

Sentí como mi corazón se detenía, estaba realmente nervioso, pero continúe manteniéndome lo más quieto y silencioso posible.

—Me perdí, mi error, lo siento. Me iré ahora.

Por supuesto, Kushida le hablaba a Ayanokouji, yo llevaba escondido en una caja desde el inicio de todo. Como no sabía la hora exacta, tuve que esconderme desde mucho antes, aunque estaba ligeramente entumecido, estaba feliz porque parecía que la carta de sigilo funcionaba muy bien, ¿sino? Como era posible que no notaran unas cajas obviamente puestas en este lugar.

—¿Escuchaste?

—¿Me creerías si dijera que no?

—Ya veo...

La tensión era palpable, casi sentí lastima por no agregar un hueco a la caja y poder ver sus rostros, bueno el de Kushida, Ayanokouji debería estar igual que siempre.

—Lo que escuchaste ahora... si hablas una palabra de ello con alguien, no te perdonaré.

—¿Y si lo hiciera?

—Entonces esparciré el rumor de que me has violado aquí.

—Eso es un cargo falso, ¿sabes?

—Está bien, ya que no es una acusación falsa.

Kushida está realmente loca, leerlo y escucharlo por uno mismo es una sensación completamente diferente, al menos Ayanokouji logra tocar su pecho como compensación.

—Esta es sólo mi intuición, pero ¿ustedes eran conocidas? Antes de venir a esta escuela.

—Qué dem... No sé a qué te refieres. ¿Horikita dijo algo sobre mí?

—No, pensé que era la primera vez que la conocías. Pero es gracioso.

—¿Gracioso?

La manera en la que Ayanokouji le saca información a esa perra loca es realmente interesante, ¿me pregunto cuántos puntos tendría que aumentar mi inteligencia para acercarme a eso? Aunque mi cerebro me dice que es un problema de educación y no de inteligencia, aun puedo soñar ¿no?

—Si me crees, entonces no difundas rumores sin sentido.

—Si antes tuvieras tanta confianza, no hubieras tenido la oportunidad de sentir mis pechos.

—Entonces, ¿puedo pensar en ti como una perra que permitiría a los chicos tocar sus pechos sin ninguna vacilación?

Es interesante y todo espero que no tarden demasiado, ya me canse de estar aquí...

—¿Volvemos juntos?

— S-seguro.

Después de que pensé que era seguro, salí de la caja y me estire.

—Eso fue un poco arriesgado, pero valió la pena.

Akira sonrió mientras veía su conteo de puntos, este era un gran evento según el sistema.

Probablemente había muchas opciones diferentes que podía haber tomado, podría haber interferido directamente, hacer a Kushida mi esclava, cooperar con Ayanokoiji, toparme con los dos por "accidente", y entrar en la turbulenta historia.

¿Pero porque habría de hacer algo así?

Ir por ahí con una perra loca como Kushida es una tontería, Ayanokouji podría pensar en mí en no más que un peón del cual deshacerse. Y meterme en ese mierdero sin ninguna ganancia solo para hacer mi vida más interesante, esas son las acciones de un tonto.

En este momento soy demasiado débil para protegerme, tomar ganancias con los menores riesgos, esa es la forma correcta.

—Bien, será mejor que vuelva. Todavía hay algo más por hacer.

Luego de salir de los dormitorios, camine a una dirección en particular, una máquina expendedora y un callejón sin cámaras de seguridad. Este debía ser el lugar, ya había revisado con anterioridad, así que no había duda, pero me sentí reacio, pasare de esconderme en una caja a un arbusto.

Simplemente suspire e hice lo que tenía que hacer, lo único bueno de todo esto, era que podía averiguar el momento exacto a través de los mensajes del grupo. En este chat, estaban esos idiotas, Satou y Ayanokouji. Básicamente era un grupo para decir tonterías, por el momento se estaban quejando de Horikita, solo calcule el tiempo, hasta que Ayanokouji defendiera a Horikita y sabría el momento.

Cuando llego la hora, cerré el chat y active otra tarjeta de sigilo, vi como llegaba un hombre al lugar, y después de unos momentos apareció Horikita.

—Suzune. No pensé que me seguirías hasta aquí.

—Soy diferente de la inútil yo que conoces, hermano. He venido aquí para alcanzarte.

—Alcanzarme, ¿eh?

Era el momento del drama de hermanos, mientras veía su discusión, me preguntaba si una relación de hermanos podía llegar a volverse así. Solo deje que mis pensamientos vagaran, hasta que llegó el momento en que Manabu la sujeto contra la pared.

—No importa cuánto te evité, sigues siendo mi hermana menor. Si la gente comienza a saber de ti, soy yo el será deshonrado. Deja esta escuela inmediatamente.

—N-no... ughh. Lo haré, ¡absolutamente subiré a la clase A!

—Necia, de verdad. ¿Quieres revivir las dolorosas experiencias del pasado?

—Hermano, yo lo...

—No tienes ni el poder ni las cualidades para apuntar a la clase A. Entiende eso.

En ese momento Ayanokouji apareció.

—¿¡A-ayanokouji!?

—Tú, estabas tratando de arrojarla al suelo, ¿verdad? Es concreto, sabes. El hecho de que son hermanos no significa que puedas hacer lo que quieras.

—No es admirable escuchar a escondidas.

—Solo suelta su mano.

—Eso es lo que debería estar diciendo.

Mientras observaba pelear a esos dos sentí un sudor frio recorrer mi espalda, no estaba seguro si sería capaz de seguirles el paso aun colocando todos mis puntos en velocidad.

—Buenos reflejos. No pensé que evitarías cada uno. También entendiste lo que estaba tratando de hacer. ¿Te enseñaron de alguna manera?

—Sí, toqué piano e hice caligrafía. En la primaria, incluso conseguí el campeonato en un concurso de música.

No pude evitar que una sonrisa se mostrara en mi rostro, esa frase era demasiado única.

—¿También eres de la clase D? Qué muchacho tan único.

Observe todo hasta que el hermano mayor de Horikita se marchó, me encantaría irme ahora mismo, pero eso no era posible.

—Tu hermano mayor es muy fuerte. No dudó en atacar.

—Él es... 5to dan en karate y 4to dan en aikido.

—Así que él es tan fuerte. Si no hubiera retrocedido, habría sido un desastre.

—Ayanokouji, también haces algo, ¿verdad? Tú también eres poseedor de un rango.

—Ya lo dije, ¿no? Tocaba el piano y hacía ceremonias de té.

—Antes has dicho caligrafía.

—También hice la caligrafía.

—Obtuviste intencionalmente puntuaciones bajas en tu examen, y dices que tocaste piano e hiciste caligrafía. Todavía no te entiendo muy bien.

—Conseguir esos resultados fue sólo una coincidencia, y realmente toqué piano e hice ceremonias de té y caligrafía.

Sentí ganas de reír mientras escuchaba las tonterías de Ayanokouji, pero claro no era posible, empecé a sentir un poco de ansiedad mientras se acababa el tiempo, no quería tener que usar la última tarjeta.

Por suerte no tardaron mucho más y se marcharon.

—Vaya día.

Solo espere suficiente tiempo para no resultar sospechoso y volví a mi habitación, de verdad necesitaba un descanso.