Parte 5 : 10

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La primera mitad matutina del festival deportivo terminó con la Clase D en extremo aprieto, y llegó el descanso del almuerzo. Estaban aquellos que almorzaban en la cafetería, mientras que algunos comían en el campo, ya que fuimos notificados de que podíamos movilizarnos libremente. Especialmente durante el festival deportivo donde podía percibirse un fuerte sentimiento de solidaridad, sin importar si eras un chico o una chica, hay muchas oportunidades para almorzar junto a estudiantes senior. Más de lo usual.

En este momento, tanto como Kushida como Horikita deberían estar buscando a Sudou.

―¡Guah...no puede ser! ¿Por qué tengo que hacer esto?

―Porque perdiste.

Para evitar la congestión, Yamauchi fue a buscar la porción de todos después de perder en piedra, papel o tijeras. Esta vez había decidido pasar un rato con ellos. Ahora el extraño grupo estaba conformado por Yamauchi, Ike, Ayanokouji y yo.

―Me muero de hambre, démonos prisa así le entramos.

Ike y Yamauchi no están demostrando demasiado interés en el hecho de que Sudou se había retirado, y yo tampoco realmente.

―Por ahora, busquemos un lugar para comer.

Conforme los cuatro decidimos ir a otro lugar, Hirata apareció con unos pocos chicos y chicas detrás.

―¿Podemos sumarnos?

Les dijo a Ike y Yamauchi. Ike y Yamauchi se sobresaltaron momentáneamente. Es comprensible, sería imposible que no se sobresalten si Hirata se les acercaba a ellos no siendo particularmente cercanos. Pero ya que las chicas también iban a estar presentes, durante este festival deportivo, no tenían razón para rechazarlo.

―Por supuesto que sí.

Al responderle así, un grupo de chicos y chicas que llegaban a los 10 se estableció. Entonces, ocupando un lugar acorde, empezamos a almorzar. Disfrutamos de nuestra comida por un rato pero eventualmente, la gente terminó de comer por aquí y por allá tras lo cual, Hirata y Karuizawa se acercaron.

―Como se esperaba, parece que Ryuen ha hecho su jugada.

Hirata comentó en medio del alboroto. Karuizawa entonces habló como si hubiera esperado este momento.

―¿Entonces? ¿Quién es el traidor? ¿Lo sabes, cierto, Yousuke?

Karuizawa le pregunta pero Hirata suavemente niega con la cabeza.

―Hay varias cosas que yo mismo no comprendo. Me pregunto si podremos aclarar esas preguntas.

―Así es. Sin embargo, no puedo responder a la pregunta de quién es el traidor.

―¿Huh? No lo entiendo, ¿por qué?

―Porque si agravamos la situación ahora, sólo hundiremos a la clase en un caos más profundo. Habrá problemas si no lidiamos con el traidor tranquilamente y en silencio.

―...Entiendo. No interrogaré sobre eso. ¿Pero por qué entregaste la tabla de participación a la escuela sabiendo que aparecería un traidor? ¿No podríamos haber ajustado en secreto la tabla de participación por nuestra cuenta? Si lo hubiéramos hecho, no estaríamos enfrentando esta adversidad. Ni siquiera eso, podríamos haber invertido los puntajes y tendríamos una ventaja sobre incluso la Clase C...

―Así es.

Ayanokouji y esos dos se pusieron a hablar cosas a mi lado como si mi existencia no importara. O siendo más específicos, no les importaba que los escuchara

—Oye Suzuki, ¿por qué no dices nada?

Extrañamente la persona que me involucro en la conversación fue Kuruizawa. Simplemente la observé fijamente sin responder.

—¿Por qué me miras de ese modo?

—Recuerdo que estabas molesta conmigo o algo así.

Ella hizo un puchero, y solo me miro.

—Lo que pasó en ese entonces solo fue un malentendido, no hay porque guardar rencor.

—Dilo por ti, yo aún te guardo rencor.

Así es, las cosas no iban a ser tan fáciles. Aún si fueras la mujer de Ayanokouji, no te dejaría ir tan fácil.

—Que rencoroso.

Kuruizawa actúo tontamente, parecía que se quería salir con la suya de ese modo.

—Vamos Suzuki, perdona a Kuruizawa.

—Eso tendría que decirlo ella, no te involucres Hirata.

Con Ayanokouji mirando desde un lado, las cosas se volvieron de esta forma. Luego de unos momentos, Kuruizawa volvió a hablar.

—Esta bien, lamento lo que pasó en la isla, perdoname Suzuki.

En este momento mi mente se aceleró, este no parecía ser el comportamiento normal de Kuruizawa. Después que mi mente llegará a una respuesta, le respondí.

—Agradezco tu disculpa.

Solo dije esas tres palabras y desvié la mirada.

—¿Y qué más?

Kuruizawa me miró desconcertada.

—¿Qué más quieres?

—Se supone que ahora te disculpas conmigo y se resuelve el problema.

—No gracias, no tengo nada por qué disculparme, y no te perdono tampoco.

Y la conversación se acabó una vez más, con la cara de sorpresa de esos dos. En cuanto a Ayanokouji seguía con su cara de piedra.

—¡Debes estar bromeando!

Una vez Kuruizawa se recupero del impacto de mis palabras, volvió a interrogarme.

—Se muy bien lo que dije.

—Suzuki se muy bien que lo que pasó en la isla te causo muchos problemas, pero deberías perdonar a Kuruizawa, ella lamenta mucho lo que hizo.

—No lo creo, si las chicas lo lamentaran habrían venido a disculparse en el crucero y no ahora.

Hirata no estaba seguro cómo responder a mis palabras.

—Te recuerdo que tu también dijiste cosas horribles.

Kuruizawa me señaló con su dedo.

—Fue en defensa propia, además que no dije ninguna mentira.

Ya que ya lo había arruinado esa vez, no importaba mucho que lo repitiera.

—No me agradas y no quiero estar cerca tuyo, así que mantente lejos de mí.

—Tu-tu no puedes hablar enserio.

Ahora Kuruizawa estaba realmente impactada.

Lo entiendo muy bien, las consecuencias de lo que estoy haciendo, lo poco beneficioso que resulta volverme enemigo de Kuruizawa, y la mala imagen que estoy creando. Pero no me importa, si tengo que seguir el guión de estar personas y aceptar sus disculpas insinceras, entonces no sería yo.

De esta forma, la discusión terminó.

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