Luego de varias otras manos, empecé a perder mi ventaja una vez más, y luego de la última mano, Ishizaki también fue eliminado.
—Maldición.
Dejándonos a Albert y a mí. 310 y 190 puntos respectivamente, las cosas no se veían bien.
—Suzuki no puedes perder, tomaste mis puntos y ahora debes ganar.
Satou hablo a mi lado, algo más parecido a una amenaza que ánimos.
—Eso intento...
Solo respondí de forma ambigua.
—Tu puedes Suzuki.
Hiyori también me animaba a un lado.
—Bien ganare, Hiyori ágamos una apuesta.
Le dije eso a Hiyori usando el calor del momento.
—¿Apuesta?
—Sí, si gano puedes hacerme una pregunta y si pierdes me responderás una pregunta. Eso me dará una buena razón para ganar.
Dije eso sin ningún cambio en mi expresión, todo debía verse de la forma más natural posible.
—Está bien.
Hiyori no lo pensó demasiado y respondió.
—Bien, debo ganar.
Luego de unas pocas manos más, vi una buena oportunidad.
Estábamos en el flop con una Q de picas, J de corazones y 2 de diamantes en la mesa. Había 80 puntos en el pozo, mi mano era un par de 10.
Observe a Albert y como de costumbre, no pude observar nada, era como una pared.
Decidí aumentar otros 40 puntos, a los cuales Albert me siguió. La próxima carta en salir fue un 3 de picas.
—Subo 40.
Luego que dije eso, Albert no tardo mucho y se retiró.
—No voy.
Había tenido un As de picas y 8 de corazones en la mano. De esta forma me situé por encima una vez más.
Pasaron un par de manos más, y Albert termino con 80 puntos y yo 420. El juego estaba casi decidido.
—Parece que ganare esta vez.
—Muy pronto.
Albert me respondió de forma seca, pero sabía que ya no estaba tranquilo, sus movimientos se habían vuelto mucho más obvios.
—Vamos Albert, no puedes perder contra él.
De alguna manera, Ishizaki había convertido el juego en algo personal.
—Bien Suzuki.
Satou también seguía animándome. Mientras que Hiyori no estaba segura a quien debía animar.
La siguiente ronde empezó y cuando vi las cartas, sabía que era el final.
Mi mano era un As de diamantes y K de tréboles. Los dos pasamos y las cartas que aparecieron en la mesa luego del flop eran. As de corazones con 4 y 5 de picas.
—Voy todo.
Luego que vio las cartas en la mesa, Albert aposto todo. Parecía que estaba al final del camino.
—Igual.
Revelamos nuestras cartas, y por primera vez, Albert revelo una expresión amarga. Su mano era el As y Q de picas.
Una mano muy fuerte, pero peor que la mía.
Apareció un 7 y al final un 10 en la mesa. Y con esto gane la partida.
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Youkoso + 1
FanfictionUna historia de lo que pasaría si una persona extra cayera en el mundo de Youkoso.