Prólogo (Parte 1)

97 7 0
                                    

*ADVERTENCIA: En en libro se tratan constantemente temas como el maltrato, el suicidio, los traumas, los problemas psicológicos y demás. También se está trabajando en traer ilustraciones, así que hay contenido gráfico/visual. No lo leas si esto podría ocasionarte un daño, lo que mas importa eres tu y tu salud ¡Eres una joya!..¡Gracias!


NOTA: Antes de leer debes saber:*Palabras escritas en cursiva son dichas por el personaje en el respectivo idioma. (¡Por favor, no olvides eso! 🤍)


I Parte

Existe una gran serie de dimensiones que se pueden cruzar entre sí, el mundo que crees conocer, lo llamamos "tierra", pero ese no es el único mundo que existe, de alguna manera se cruza también con dimensiones demoniacas que han aprovechado esa conexión para formar caos en ella.

Ángeles, Dioses de la Muerte y otros seres del mundo espectral, unieron fuerzas para espantar a los demonios que se escabullían al mundo de los vivos y así devolverlos a los infiernos de los que habían venido.

Estas guerras sobrenaturales no duraron años, sino siglos. Mientras los humanos desataban guerras por territorios, religiones, esclavos, riquezas y poder, los sobrenaturales peleaban en los cielos y paisajes, evitando que las almas liberadas por la muerte de los humanos cayeran en manos equivocadas.

Por supuesto que los desórdenes del mundo espectral, que no podían ser vistos por los vivos, influían en ellos de cierta forma. Los rumores de personas que se convertían en monstruos iban aumentando.

A estos Ángeles le llamaban Guerreros Luminosos, pero estaban perdiendo las batallas, debido a que los Brujos se unieron al lado demoniaco y con sus conocimientos de la tierra, los hicieron más fuertes.

Los Guerreros Luminosos caían cada vez con más continuidad y con eso, se reducía el número de almas y cuerpos sanos. Las fronteras entre dimensiones caían, el balance de los siglos pasados se rompía en pedazos. Ya no había lágrimas que hacer brotar, la sangre era el único líquido común derramado de los cuerpos.

Sin nombres, aparecieron seis seres poderosos que ganaron el título de ''Los Seis Guerreros Sagrados'', iluminaron la devastación de las dimensiones y lucharon contra los seres impuros. Sus desconocidas armas luminosas no solo ponían fin a la existencia de los demonios, sino que también purificaban.

Se separaron por el mundo con el fin de cerrar los epicentros principales, y siguieron batallando hasta que obtuvieron la retirada de los demonios. Y al sellar los portales a la tierra, se desataron grandes ráfagas de ira en los infiernos.

Fueron honrados por sus hazañas principalmente por permanecer humildes a todo momento. Los brujos que quedaron en la tierra fueron capturados y esclavizados, mientras que los demonios inmortales fueron encerrados.

El mundo de los vivos, la tierra; no podría evitar las guerras, ni el odio que ya había nacido sin la influencia de los demonios, el humano es un ser vivo impredecible, eran cosas que no se podían evitar, sin embargo, quedaba mucho trabajo por hacer.

Al pasar los años, los guerreros sabían que el orden entre las dimensiones no perduraría, que los demonios crecerían y se harían más fuertes, y que finalmente descubrirían las pequeñas aberturas hacia la tierra una vez más, activando nuevos portales.

Los intentos de allanamiento a la tierra seguían continuos, como si no tuvieran a qué temer y el mundo era demasiado grande, perfecto para el escondite de cualquier enemigo.

Los Seis Guerreros se llenaron de reconocimientos entre las pocas personas que se habían percatado de su existencia alrededor del planeta, nadie sabía de donde provenían y ellos tampoco lo mencionaban, ni cómo habían obtenido los poderes de sanación y purificación, o incluso la fuente de sus armas luminosas.

Los pocos humanos que llegaron a conocerlos, les dieron la bienvenida como nuevos Dioses que cuidarían a la tierra por siempre, pero esa era una promesa que no se comprometieron a cumplir. Entristecieron a sus seguidores cuando les contaron que no podían seguir, ellos aseguraban que sus fuerzas ya no eran suficientes para pelear, todo ya lo habían dejado en el camino de sangre.

¿A quiénes les entregarían la tarea de proteger el balance de la tierra?

Y después de varios acuerdos entre los Guerreros Sagrados, pidieron a sus seguidores que les construyeran Templos alrededor del mundo y entonces separaron lo último que les quedaba de energía para transmitírsela al humano más devoto que conocieron, Tadashi, y le entregaron las ''Semillas Kodai'' para que, con su buen ojo de juicio, eligiera a los compañeros más fieles que se convertirían en Kodai.

Los Guerreros Sagrados se volvieron tan insignificantes que ya no tenían forma física ni estable, cada persona que los miraba podía percibirlos como un humano o animal diferente, entonces se escondieron en los templos que les habían fabricado sus seguidores, donde hoy en día aún permanecen y pueden conversar con los vivos siendo una voz de calma para el que los oiga.

De todos lados del mundo iban llegando humanos al continente asiático en busca de Tadashi, el hombre que tenía las famosas ''Semillas Kodai'', deseando ser alguien digno de comerlas y convertirse en una luz líder a la que le servirían seis fieles sirvientes, y con su Arma Espectral, hacer justicia a la premisa.


Mandar a cada demonio, a su propio infierno.

Soñar despierto no crea realidad - Daydreaming not realityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora