Capítulo 27 - Baile entre máscaras (Parte 2)

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— Que hermosos ojos – los demonios se emocionan.

— Conservan totalmente la esencia humana... Me fascinan.

Misora finge una ligera sonrisa en agradecimiento mientras queda estática. Pudo notar que al fondo de la mesa se posaban unas cajas plateadas con puerta de vidrio, las cuales usaban para preservar las cabezas humanas cuando no las usaban. 

— Lo sé, y eso que no han visto la piel de sus piernas – agrega Eat.

El demonio del sombrero se le posa a Aika al lado y extiende su mano hacia la falda larga.

— Cuidado en sumergirse en terreno peligroso... Mi mascota tiene algo de rabia – agrega Eat con tranquilidad –, no recomiendo que otro toque.

— No te preocupes – dice el demonio –. Mientras más salvajes..., más me cuesta terminar con su sufrimiento.

El demonio se agacha hasta la estatura de Aika y le observa con cercanía.

— Y su amo también lo padece – agrega Eat con la cara arrugada en enfado – y no querrás que sea su amo el que te destroce con unos como los míos – presume abriendo su gran boca mostrando los dientes afilados de doble fila.

El demonio se reincorpora de pie, y con calma vuelve a su puesto.

— Era de esperar de Eat Corpse – dice la demonio femenina con picardía –, no deja que otros laman su comida.

— Puedo comprenderte hasta cierto punto... Cuando fui amo novato por primera vez, estaba tan cautivado por los usos innumerables de los esclavos que, hasta me reusaba a apostar. Hasta que por accidente le corté el cuello... Ese momento sosteniendo su hermoso cráneo chorreando sangre... Tuve miedo de que se perdiera la belleza... Pero fue lo contrario, fue como si floreciera. Todo le quedaba tan bien, incluso los gusanos que le devoraban la carne en distintas direcciones... Qué proceso más motivador... Hasta el día de hoy sigo sin arrepentirme, espero que un día te pase – le desea con las mejores intenciones.

— Mmm... Gracias – dice Eat sin darle mucha importancia –. Seguiré disfrutando de mi mascota mientras tenga todas sus partes unidas.

— Pero ¿Qué es esto? – agrega el brujo al fondo de la mesa acariciando su colección de cabezas sobre la mesa – No veo que tengas algo qué apostar...

— Debe ser muy aburrido solo mirar el juego...

— Bueno.

Eat se levanta de su asiento y todos los demonios en el salón de juegos voltean a verlo en absoluto silencio.

— Supongo que soy indeseado aquí. Así que...

— No... ¿Qué dices? – reacciona alarmado el demonio del sombrero – Nosotros queremos escuchar cómo fue la vez que te comiste al escuadrón completo del Burgués.

— Si... – agrega otro con nerviosismo – Solo apostar no es lo divertido...

La demonio femenina le rueda por la mesa una cabeza de una hermosa mujer hasta que toca sus dedos.

— Consérvala, para que no te sientas fuera de lugar, y como disculpa – agrega sonriente.

Eat le pone la mano encima y agradece.

— Me halagas – se vuelve a sentar. 

Aika se esforzaba por comprender a los demonios: querían que Eat compartiera o apostatara la cabeza de su ''esclava'', pero él rechazó, entonces Eat se quiere ir, pero lo jalan para que se quede...

Soñar despierto no crea realidad - Daydreaming not realityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora