Capítulo 23 - Mi fugaz deseo de verte

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— Suficiente.

Empieza a decir Aika mientras hace aparecer su boomerang rosa que luego se torna plateado.

— Juguemos a las peleas de una vez.

Eat Corpse la mira con seriedad y suelta un silbido mientras envuelve su brazo derecho en un cañón.

— Entonces, empieza a correr.

Balas luminosas y curvadas empiezan a ser disparadas en su dirección, Aika corre hacia el lado derecho mientras se protege con su arma usándola como un gran ventilador de aspas que repelaba los proyectiles.

Las chispas de los disparos que caían en hojas secas empiezan a desatar pequeñas llamas, así que Aika al notarlas, se lanzaba a pisar las hojas con sus zapatos.

— ¡Sin incendios forestales dije! ¡Idiota!

— Ah sí, perdón – cambia el diseño del arma y empiezan a salir rayos amarillos.

Aprovecha y se esconde detrás de uno de los árboles.


''Por suerte la proveniencia de los disparos siempre me dirá en dónde está.''


Baja la cabeza casi hasta el piso y termina dando una vuelta, levanta la cara y observa que el árbol usado como escondite había sido perforado justo donde estaba su cabeza antes. Se levanta y corre a la derecha sin caerse, buscando la proveniencia de los rayos.


''¿Dónde están sus cañones?''


Se pregunta en medio de la oscuridad cuando los disparos dejaron de salir. Ella había optado por no iluminar el camino con su luz de Cazador y adaptar sus ojos a la escasa claridad para no delatar su posición.

Un brazo mecánico lanza un golpe desde su espalda y ella lo esquiva al instante, mueve su boomerang de cuatro puntas para defenderse, Eat lo golpea a un lado lanzándolo unos cuantos metros de lejanía.


''Se ve muy pesado, pero sus pasos no se escuchan.''


Con un ademán regresa su boomerang mientras salta atrás y el arma simplemente es repelado, sin rendirse, lo devuelve y crean un ciclo de ir y venir mientras es perseguida y evitando los disparos saltando de lado a lado.

— Tu arma es como una mosca.

Dice Eat cuando guarda su cañón de proyectiles dejando solo su mano izquierda y sujeta el boomerang deteniéndolo en seco.

— Sin ofender, mi dama.

Aika extiende el brazo para hacerlo regresar, pero este no se mueve ni un poco. Eat lame el filo con su lengua, como si estuviera saboreando un delicioso helado de carne y tripas. El boomerang desaparece de la mano de Eat y reaparece en posesión de Misora y se lo lanza hacia las rodillas.

Eat sale de su vista y solo puede ver el destello rosa de su propia arma. Entonces su cabeza es empujada desde arriba hacia las hojas secas, pero detiene la caída sujetándose con las manos.

— ¿Qué? Creí que a los humanos les gustaba la ensalada.

El boomerang seguía chocando y chocando contra los brazos de Eat, sin importar a donde se lo lanzara, era inútil. Su cabeza estaba siendo presionada con fuerza hacia abajo y también tenía el pie de Eat en la espalda, pero ella no podía flaquear, tenía que seguir con la cara en alto, así se le rompieran las rodillas, así se le despegaran los dedos, igual no los necesitaba para manejar su arma.

Soñar despierto no crea realidad - Daydreaming not realityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora