— Wow... Amigo, sí que tienes un problema – comenta Takeshi casi... casi disimulaba su sonrisa.
— ¿Cuánto tiempo llevan así? – pregunta Ryusei.
— Cinco meses. Cinco meses es lo que tardé en dibujar mis círculos para poder hacerme valer y convencer a mi vecina de que me ayudara a limpiar para traerlos a ustedes. No la puedo culpar, esto da terror, y ella sólo venía cuando tenía tiempo, incluso hizo las compras para alimentarme y darles de comer a ustedes. Estoy sumamente agradecido con ella. Y la verdad..., los estuve esperando mucho tiempo de pie en la puerta, ya que tardo también para caminar...
— No nos quiso hacer esperar, se lo agradecemos – le aprecia Ryusei con algo de lástima. Aun ninguno se quitaba el sombrero.
— Exacto ¿Me pueden decir sus nombres? Siento haberlos interrumpido anteriormente.
— Jeremiah por aquí – levanta levemente la mano.
— Yo soy Aoki Issei. Y no se preocupe.
— Aoki Mei, un placer.
— Holiwilis, soy Aoki Mizuki~
— Soy Misora Aika.
— Y yo soy Takayama Takeshi.
Al hombre casi se le aguan los ojos.
— Es un milagro que viniera ayuda – dice tapándose la boca, conmovido.
— Seguiremos inspeccionando el lugar por hoy, debería ir a descansar – le dice Ryusei.
— Les mostraré sus habitaciones primero – dice sonriendo.
Era la primera vez que Aika entraba en un hotel con baños termales, el espacio tenía una decoración japonesa minimalista que encantaba a cualquiera, incluso con los pasillos sucios y telarañas se veía hermoso.
— En planta baja están los baños públicos, son bastante grandes, pero si lo llenan con agua probablemente esté fría. No recomiendo usarlo, hace tiempo que no pido mantenimiento al calentador.
Les instruye el señor mientras los guía tranquilamente a las escaleras de madera, todos iban cargando sus maletas para evitar barrer la sal del piso.
— En la primera planta está la cocina de los trabajadores, antes, tanta gente trabajaba para nosotros arduamente, pero tuve que despedirlos... Fue tan duro dejarlos sin empleo a todos.
Se adentran en esa planta y los lleva a un pasillo de habitaciones.
— Estas son las dos habitaciones que pedí arreglar para ustedes, están lejos de las escaleras, pero eran las únicas cercanas al onsen privado que aún funciona – admite señalando una tercera puerta donde guindaba un letrero que decía ''Desocupado''.
Issei abre la puerta de una y Jeremiah de la otra, cada uno encontrándose con la pequeña habitación de tatamis, una mesita para comer, un televisor en la pared y una ventana panorámica con vista al bosque y al rio.
— Los futones están en los armarios, hace frío por la noche, pero el suelo estará caliente gracias a la calefacción.
— Pensó mucho en nosotros – comenta Ryusei.
Mizuki entró corriendo a la de la izquierda y abrió la ventana de golpe, sacando su carita para disfrutar el paisaje.
— ¡La vista es para dormir como un muerto! – exclama con brillitos en los ojos.
— Vaya comparación... – se burla Takeshi.
— Jeje, pueden usarlas como gusten – dice Jomei con gracia.
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Soñar despierto no crea realidad - Daydreaming not reality
ParanormalLa historia se centra en la sobrenatural vida de una joven llamada Aika Misora quien es perturbada por la desaparición de sus padres después de que un demonio visitara su casa. Su búsqueda la llevará al país en donde sus padres se conocieron (Japón)...