Capítulo 18 - ¿Qué clase de Kodai es tu Kodai?

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Vitrales de árboles con su hermoso verdor decoraban el panorama, como si dieran una fiesta de verdes, exhibían tonos hermosos junto a un tronco marrón. El suelo blanco era tan impecable que hacía gala de ello reflejando la mano de Ryusei que reposaba moviendo solo un dedo para darle toques a la superficie.

Sus ojos se situaban directamente en el Sabio, este actuaba con naturalidad a pesar de la mirada fija que se le sometían encima, sentado en el suelo sobre un cojín con las rodillas dobladas, vestido de un traje tradicional de color esmeralda, observaba a sus cuatro jóvenes Kodai, esta vez si habían acordado el reunirse para charlar.

— El día de ayer...

Cuenta Yushin sentado de la misma forma, con una bufanda amplia y un periódico en la mano.

— ...Se hizo la primera prueba de un sismo psicológico, y debo decirles que ¡Fue un éxito! ¿Vieron las noticias?

Señala el periódico con mucho entusiasmo, a lo que Miu y Suki respondieron con una sonrisa bastante amplia.

— Todo el mundo cree que fue real – continúa –, la magnitud fue la correcta y la distancia que recorrió fue suficiente para convencerlos. Fuerte en el epicentro, el cual se trató de la preparatoria Aosora ¡Su alcance fue de quinientos metros aproximadamente!

— ''Según los expertos ...

Empieza a interpretar Suki, intentando hablar con una voz gruesa que no combinaba para nada con su apariencia colorida, cabello cian, largo y perfectamente lacio, peinado con dos pequeños remolinos en la coronilla de su cabeza que simulaban ser orejas de felino. Su chaqueta jean estaba decorada con múltiples botones de diferentes figuras; caritas felices, estrellas, corazones, diamantes, círculos y entre otras formas.

— ''...la magnitud del terremoto no fue registrada en el mapa sismológico, a pesar de que hubiera tantos testigos, ¿habrá sido una falla de los mismos sismólogos? '' ¡Bang Bang Bang! – se exalta dando un par de puños al aire.

— ''Las personas hasta empiezan a creer que pudo haber sido un suceso paranormal.''

Lee Miu vestida con unos jeans hasta la cintura, cuando termina abre una cesta tejida en la que guardaba diversas crepas con crema batida, fresas y chocolate para tomar una y empezarla a disfrutar.

— ''Un sismo no reconocido por los expertos aterra al pueblo japonés'' – sigue Suki leyendo uno de los titulares de un periódico distinto.

— Felichidaes po shu exchito – felicita Miu con la boca llena.

— Sonaste como a tu hijo Sorato-chan, hija mía – pronuncia el abuelito a lo que ella responde con unas mejillas sonrojadas –. Felicidades por su buen trabajo, Yushin, Ryusei. Espero que puedan ayudarse mutuamente de ahora en adelante tal y como fue en ese día.

A lo que Yushin baja la cabeza sin decir nada, no parecía muy satisfecho por algo. Pues en su mente volvía justo hace unos minutos en el momento donde detuvo a Ryusei en el bosque para hablar antes de entrar al templo.


(Recuerdo)

— No debiste hacer eso solo, creí que te ibas a desmayar.

Le dice Yushin tomándolo por la manga de su chaqueta jeans, a lo que Ryusei se limita a medio voltear su cuerpo hacia él y a escucharlo con serenidad.

— Entiendo el fuego verde... y te veías ya muy cansado. Pero aun así forzaste el terremoto psicológico sin mi ayuda. No lo vuelvas a hacer.

— ¿Por qué? – Ryusei le pregunta con paciencia – ¿Te molestó la demostración de tu hermano menor?

Soñar despierto no crea realidad - Daydreaming not realityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora