Capítulo 13 - ¿Por qué enaltecer? (Parte 2)

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🔹Extra: Presentación de personaje y OOTD - Aika Misora


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El Prócer da un nuevo aplauso y de inmediato el panorama cambia moviendo una humeada blanca y espesa a sus espaldas, que luego invadió todo el templo sin dejar ver las paredes de madera y papel japonés.

— Recuerdo cuando escuchaba sobre ellos, yo era unos diez o veinte años menor que ahora, mi padre había depositado mucha confianza en todos los Cazadores que conocía, era un gran Prócer, pero su inocencia lo llevó a ser una víctima.

Cierra los ojos y entre las nubes que habían formado el paisaje, empezaron a dibujarse un par de sombras delgadas y masculinas.

— Aquella bestia era un desterrado de su mundo infernal debido a los asesinatos que había causado a su propia especie. Después de ser sentenciado como un traidor, fue perseguido por todo aquel que lo encontraba, Cazador, Guerrero, Ángel, Demonio, Deus Morte, hasta que, con los pasos equivocados de un Cazador inigualable y ejemplar, terminaron conociéndose.

Las dos siluetas negras parecían mirarse detrás de las nubes grises y azuladas.

— El demonio le contó la historia de sus heridas y este quedó cautivado por semejantes cuentos. Luego de eso, el demonio empezó a ayudarle con los deberes como Cazador de Demonios, aniquilando a los suyos una y otra vez. El Cazador se volvía más distante de sus compañeros y líder Kodai, hasta un punto en el que era independiente de ellos.

     Cuando su mejor amigo quiso brindarle ayuda, escucharlo y alejarlo de lo que le pasaba, este no se negó, pero a cambio, arrastró al inocente hacia el sucio camino del cómplice y lo obligó a guardar silencio usando sus habilidades de manipulación.

     El dúo siguió cometiendo asesinatos que pronto pasaron a ser realizados sobre humanos normales hasta a otros Cazadores. El que se entrometía lo ejecutaban de inmediato, sin piedad.

     Llegaron a aparecerse en cárceles del país para castigar a presos que no habían recibido pena de muerte, sin mencionar a los presidentes de empresas, algunos comerciantes, actores, maestros, entrenadores, dueños de instituciones o sucursales, propietarios de condominios o algún tipo de gente líder de algo, o incluso de la mafia, todos amanecían con un fugaz corte o estrangulamiento y con el cuerpo bien acomodado en su cama.

      ¿Cuál era su objetivo? Actuaban bajo una creencia en la que estaba mal que el pez grande se comiera al más pequeño. Al menos eso es lo que dedujeron con las investigaciones psicológicas. Pero vamos, en las sociedades siempre hay algunos peces grandes y miles de pequeños, no estoy a favor de ello, pero tampoco hay que llevarlo a ese extremo.

     El mejor amigo del Cazador pagó por haber callado todo ese tiempo sobre el paradero de aquellos delincuentes cuando su esposa que también había sido forzada a ser cómplice, terminó siendo perjudicada y obtuvo una severa discapacidad.

Soñar despierto no crea realidad - Daydreaming not realityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora