Al siguiente día, un viernes 12 de junio, despertarse en el atardecer sobre la cómoda cama matrimonial de su habitación parecía un hecho irreal, incluso el ambiente silencioso e iluminado hermosamente por el sol filtrado por la ventana le aguaba los ojos en agradecimiento de estar de vuelta en casa. Deslizó su mano bajo la almohada rosada y puso frente a sus ojos la tan deseada tarjeta de contacto para Red Thread, observando los detalles en su cartón negro con signos negros patentes. La verdad, su diseño era bastante simple, solo estaba escrito su nombre y ocho ceros alineados con un rayado en el medio.
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La intriga volvía a ella ¿Cuándo sería capaz de enfrentar el miedo de llamar a ese ser? ¿Cuánto podría perder con hacerlo? Pero, los pensamientos no tardaron en desviarse hacia una mujer de cabello corto y rubio con ojos claros a la que llamaba...
— ¡Abuela!
Su cuerpo se sentía pesado, la piel le ardía y los músculos le dolían, después de todo, había soportado una golpiza el día anterior. Aunque las heridas estaban sanadas, en sí quedaba todo el cansancio y dolor muscular tremendo. Eso no evitó que se levantara con su hoodie azul de pijama, metiera la tarjeta en el short, tomara su billetera y saliera corriendo hacia el pasillo. Atravesó la cocina y cuando llegó a la puerta de la sala principal tocando la manilla para deslizarla, Mei le habla.
— ¿Qué pasa?
Ella se voltea y los ve a todos reunidos en la acogedora sala, unos sentados en el suelo y otros en el mueble.
— ¡Mi abuela debe creer que sigo desaparecida!
— Tranquila, le avisamos ayer que ya estabas en casa y con buena salud – responde Ryusei.
De pronto todo el dolor muscular y peso volvía a su cuerpo, por lo que terminó suspirando y deslizándose hasta acostase en el piso.
— Ahh... Gracias por avisarle... Yo lo olvidé por completo...
— Peor nieta del mundo – agrega Jeremiah sonriendo.
— Jaja... ¿Ustedes fueron a clases hoy?
— Si – dice Takeshi –, y volvimos rápido porque Mizuki estaba ansiosa por haberte dejado sola.
— Es... mentira – se defiende Mizuki con timidez.
— Ah...
Aika los observa seriamente desde su posición acostada en el suelo.
''Ellos se ven cómodos en mi presencia... pero estoy segura de que tuvieron alguna reunión en mi ausencia... Quisiera saber qué es lo que en realidad piensan... No solamente esas palabras adornadas de que me entienden y me apoyan...''
— Bueno – Ryusei interrumpe los pensamientos de Aika –, ya que estamos todos otra vez, puedo decir que voy a dormir desde hoy.
— ¡JOOOH! ¡Vacaciones! – grita Takeshi con un salto.
— A fumar en los pasillos de la casa – se alegra Jeremiah.
— ¿Debería traer a Suzel para que te bese mientras duermes? – bromea Issei.
— ¡Delivery! – grita Mei.
— ¡Comida chatarra! – se energiza Mizuki.
— Por favor, solo no se metan en peleas, nadie estará para curarlos – les suplica el líder.
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Soñar despierto no crea realidad - Daydreaming not reality
ParanormalLa historia se centra en la sobrenatural vida de una joven llamada Aika Misora quien es perturbada por la desaparición de sus padres después de que un demonio visitara su casa. Su búsqueda la llevará al país en donde sus padres se conocieron (Japón)...