DESTINADOS

CAPÍTULO 16

Amelia.

Una inesperada propuesta.

Días después.

Desde aquella disputa con Valeria ella a tratado de que Dereck no me hable y no se quede conmigo tanto tiempo, para lo único que hablo con el es por Massimo, hablando de él le va muy bien en la escuela militar privada, aunque pienso que primero debió estudiar en una escuela militar especializada, como lo hizo Alina. Después debió cursar la secundaria en la escuela privada de las Fuerzas Armadas, pero le está llendo de maravilla, se adapta muy rápido y sé que más adelante empezarán a enseñarles idiomas, el más principal el español, Massimo me dijo que no sabe hablarlo así que yo le estoy enseñando poco a poco, yo aprendí en un año y medio poder controlarlo y medio año más hablarlo y entenderlo fluido.

Me hace ilusión saber que cuando se gradúe de la escuela privada será trasladada a la academia de preparación de cadetes. Massimo se está tomando muy en serio esto y sus maestros me han informado que no le es difícil realizar las cosas, estoy muy orgullosa de mi bebé.

—¿Lista?— asiento y me da un pequeño beso— Estás hermosa.

—Gracias, pero no entiendo el porqué de tanto misterio— sonríe.

—No desesperes mi pequeña— me sujeta de la mano.

Salimos de casa y nos vamos en su auto no se a donde, fijo mi mirada en la ventana y se detiene en el estacionamiento de un restaurante, bajamos y caminamos agarrados de la mano, el pide la reservación en la zona VIP y me extraña escuchar decir al recepcionistas que nuestros invitados ya llegaron, Liam no me dice nada solo avanzamos a la zona VIP.

Me sorprendo cuando veo a toda mi familia y a la suya, incluso varios compañeros de la central, esto me da una idea de lo que puede pasar pero no estoy segura. Miro a todos incluso están ¿Dereck y Valeria? ¿Que carajos hacen ellos aquí? Me saludo con todos y nos sentamos en la mesa más grande que con mi familia y la suya reunida.

—¿Tienes idea de que hacemos aquí?— me susurra Alina y niego— Creo que.....

—También me cruza esa idea por la cabeza— la interrumpo— Pero no supongamos nada hasta mientras.

Paso la mirada por todas las mesas y mi mirada se detiene en Christian, levanta su copa hacia mi y le mando un beso en el aire. La comida se sirve pero como muy poco, no tengo apetito y la idea de que Valeria y Dereck estén aquí me molesta un poco, cuando todos termina de cenar apartan los platos y sirven copas de champaña.

—¿Te sientes bien?— me pregunta mi padre al ver que no comí mucho.

—Si, no tenía apetito, no te preocupes.

Liam se levanta de la mesa con su padre y se van por unos minutos, siento algo extraño en el estómago y estoy muy nerviosa no se de qué, cuando vuelven todos se callan y Liam toma mi mano.

—Ven— me levanto con él y nos ponemos en medio del salón— Primeramente quiero agradecerles por estar aquí en este momento tan importante para mi, gracias a las personas que me ayudaron para que esto fuera posible. Adrián, papá y Erick, muchas gracias por ayudarme a organizar esto.

Mi papá y Erick saben que es lo que planea Liam. Él me mira y todos nos prestan atención, hay algunos amigos de la central y Christian quien está sentado en la mesa de Scott.

—Amelia, mi amor— suspira— Mi vida a cambiado desde que llegaste a ella, jamás pensé enamorarme de esta manera cuando recién llegué. Pero me encantaste desde el primer momento en que te vi, supiste atraparme, bonita, eres la mujer más hermosa y maravillosa que pude encontrar.