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CAPÍTULO 31

Dereck.

Llamado de emergencia.

¿Como no nos dimos cuenta de que esto pasaría? No puedo dejarla volver a ese infierno, no estoy yo para protegerla, le harán daño y estoy a punto del colapso, no hemos sabido nada de ellas, no debí permitir que Mariana y ella salieran del juzgado, o al menos debí irme con ellas, esto es mi culpa, todo lo malo que le pasa a Amelia es mi maldita culpa.

No podemos rastrearla debido que le quitaron el chip de rastreo.

—Tengo llamadas perdidas de un número desconocido— me muestra su celular.

—El código es de Italia— le quito el celular— Debes marcarle.

Antes de poder hacerlo el mismo número vuelve a llamar y atiendo.

—¿Bueno?

—¿Dereck? ¿Que haces con el celular de Adrián?

—¿Emma? ¿Qué ha...

—No tengo tiempo, escúchame con atención, estamos en Bolonia y creo que vamos a partir a Dubái, no lo sé con exactitud, Mariana y Amelia están a salvo bajo mis cuidados, pero debes saber que le inyectaron varias dosis grandes de droga.

—¿Estás segura de lo que dices? Sabes que no me ando con juegos y si es un maldito plan...

—Dereck, se trata de mi hija, soy una mierda de persona pero solo quiero lo mejor para ella, mira hoy pueden venir, ¿conoces la zona de Bolonia?, estamos cerca de la.....

—¡¿Qué mierda estás haciendo?!

Joder, es Regginal.

—¡Dame el puto celular!

—Regginal déjame...

Escucho un golpe y la señal se corta.

—¡Mierda! Era Emma, estaba a punto de darme las coordenadas de donde estaban y Regginal la a descubierto. Solo me dijo que están en Bolonia y que tal vez iban a viajar a Dubai pero no es seguro.

—Tenemos que ir a buscarlas, vamos a preparar a las tropas, no puedo quedarme sin hacer nada cuando mi esposa y mi hija están en manos de eso psicópatas.

Adrián prepara las tropas, voy a la cabecilla con el coronel y obviamente Adrián, es algo poco elaborado debido que partimos ahora mismo y el plan será ideado en el camino por lo tanto será algo rápido.

En el camino no puedo quitármela de la cabeza, la necesito a mi lado sana y salva, necesito abrazarla y llenarla de besos.

—Tranquilo, estará bien— me habla Valeria y cuando intenta besarme la aparto dándole un pequeño empujón.

Noto que Adrián y Erick me estaban mirando.

—Lo siento, pensé que....

—No te confundas, no quiero lastimarte más— se aparta de mi y esta vez viene Alina— Ven aquí— la abrazo y noto como llora— Tranquila, ella estará bien.

—Tengo miedo de que la lastimen.

—Prometo traerla con bien— me mira— Te lo prometo— limpio sus lágrimas.

En ese momento suena su celular y atiende.

—Hola mamá— hace una pausa y suspira pesado— Sabes que no puedes, podrás ser la presidenta del comité pero no puedes arriesgarte algo como esto.