CAPÍTULO 50

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Dereck.

La acuesto en la cama, me deshago de la ropa de sangre y me voy a dar un baño rapido, al salir ella sigue dormida, se desmayó por la impresión de ver como asesinaba a Mathew, se despertó unos cortos segundos en el auto y volvió a su sueño profundo, me acerco despacio y se despierta exaltada, cuando me ve me aparta pero eso solo provoca que me acerque más a ella.

—¿Ahora me tienes miedo?— asiente y la tomo del rostro— ¿Cuantas veces tengo que repetirtelo? Yo jamás te haría daño. Querias que ellos estuviesen muertos y no entiendo porque ahora....

—Me da gusto que ellos estén muertos— dice en voz baja y temblorosa— Pero me da miedo el que tu los asesines, cuando los matas te conviertes en alguien muy distinto a mi Dereck, me das miedo cuando asesinas porque te desconozco.

—Tu jamás conociste al Dereck asesino por esa razón te asusto, sigo siendo yo, mírame— le doy un beso corto— No he cambiado, soy un monstruo desde que me conociste.

—No..— dice y me da un beso pequeño— Tu no eres un asesino— sonrío y solo observo su rostro el cual tiene una expresión asustada y decaída.

—Aléjate de mi— le susurro— No quiero pero te asusta verme así, te asusta que ponga el mundo a tus pies y me deshaga de todo aquel que te hizo daño.

—No me alejare y lo sabes— hago todo su cabello hacia atrás.

Tengo una gran obsesión por ella que incluso me encanta verla dormir. Pero debo admitir que despertar el instinto asesino que tenía no me hizo nada bien, a toda costa quiero mantenerla a salvo, nadie puede tocarla para lastimarla, pero tengo una maldita necesidad enferma de lastimarla pero en aspectos sexuales. Cuando Adrián me conoció tenía un instinto sexual muy agresivo y excesivo porque Regginal me obligaba a matar a varias personas, no sé porque pero matar me daba demasiado placer y eso yo lo convertía en un placer carnal al follarme a una mujer.

—Hagamos el amor— le susurro.

—Ahora no— se abraza a si misma y le doy un pequeño beso en la frente.

—Duerme aquí, yo me iré a la sala.

—¿Como?— espeta— ¿Vas a dejarme dormir sola?

—Es para que no te sientas incómoda y puedas descansar correctamente.

—¿Quién dijo que me pones incómoda?— se acuesta y tira de mi brazo haciendo que caiga encima de ella.

Empieza a besarme y pongo mis dedos en sus labios antes de descontrolarme y follarla hasta cansarme como lo hice cuando maté a Liam. Me descontrole incluso la azote con el cinturón haciéndola llorar de dolor, no puedo volver a lastimarla aunque es lo que deseo, me vuelvo loco al solo pensar en como me suplicaba que parara y ver como su piel se volvía roja y el cinturón quedaba marcado.

—Vamos a dormir, no intentes nada preciosa o no te irá nada bien.

Ella se deshace de su ropa quedando en bragas, nos acostamos y al poco tiempo siento la necesidad de follar. No puedo tocarla, la lastimare. Doy un suspiro pesado y espero a que se duerma, me deshago de las cobijas y saco mi miembro de los boxers y empiezo a masturbarme, la observo dormir y le aparto un poco las cobijas para admirar su cuerpo, intento tocarla pero me detengo.

Me levanto de la cama y me voy al baño, aquí tengo mayor libertad para masturbarme, si lo hacia en la cama iba a despertar a Amelia. Mi mano se mueve ágilmente, sujeto mi miembro con fuerza y cierro los ojos.

Dereck si sigues así te juro que no vas a poder estar ni cinco minutos sin sexo.

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