Adrián.
Año nuevo, 1 de enero del 2022.
Confío en que Dereck cuidará bien de ella y también confío en que ella pondrá de su parte para poder dejar la adicción, la maldita impotencia que sentí al no poder encontrarlas me estaba matando, por una parte agradezco que no le hayan hecho nada a Mariana, pero me lamento por mi hija, la lastimaron demasiado y se que esto la dejará peor que hace años y si Dereck la deja otra vez será mucho peor. No estoy del todo convencido de que Dereck no la hará sufrir, sé que lo hará pero de algo que estoy seguro también es que el la quiere ver bien y por esa razón la está ayudando.
Ha pasado una semana desde que Amelia está en rehabilitación, me dolió tanto no poder pasar estas fechas con mi hija. De hecho nadie celebró nada, no hay ánimos de hacerlo.
—Papá— llega Dafne de la mano de su madre, se acerca a mi y la cargo— Vamos a dormir, es tarde.
—Voy en 15 minutos amor.
—Eso dijiste hace una hora— me recrimina, a empezado hablar fluido en poco tiempo, creo que la falta de su madre por esos días se le hizo difícil y tampoco estuve con ella todo el tiempo debido a que siempre pasaba en la central o en búsquedas.
—Lo sé, tengo mucho trabajo amor, ve a dormir con mamá, las alcanzare en un rato más.
—De ninguna manera— Mariana cierra mi laptop— Mírate, no has descansado.
Le doy una pequeña sonrisa, me alegra tenerla devuelta. Se acerca a mi rostro y me da un beso corto.
—Vamos a la cama— suspiro pesado y me levanto con Dafne en brazos.
Llevo a Dafne a su habitación y la acuesto en su cama, me quedo con ella hasta que se queda dormida. Me voy a mi habitación, Mariana ya está acostada, me deshago de mi ropa dejando solamente los boxers. Me acuesto a su lado y se gira para verme, apago la luz mientras ella se acurruca en mi pecho, me da besos pequeños y sonrío.
—Te amo— le susurro y la abrazo.
La junto más a mi y mete sus piernas entre las mías, suspira y pienso en lo cerca que estuve de perderlas, sino hubiese sido por Thomas tal vez ellas seguirían en manos de Ávila. Hablando de Thomas a estado más que bien con la compañía de su madre en casa de Dereck, el hizo lo posible para que no condenaramos a Thomas a una prisión, con mi ayuda conseguimos que su casa fuese la prisión de su hermano, toda la zona de esa casa está rodeada de un anillo de seguridad que estarán siempre alerta cuando intente escapar y tiene un dispositivo que se activará una alarma una vez salga de la casa.
—Si sabes que hoy es primero de enero ¿verdad?
—Sí, y también se porque lo preguntas, es el día que te pedí que fueras mi esposa.
—El día que más estuve esperando por años.
La beso y me voy encima de ella, su cuerpo reacciona ante mi y sonrío cuando ella contornea las caderas bajo de mi.
—Te amo, Adrián Muller, eres el mejor esposo, papá, ministro, soldado y hombre de este mundo.
○○○
Emma.
Estoy feliz de tener a Thomas conmigo, aunque debe estarme cuidando a pesar de que debería ser al revés. Estoy muy delicada y debo pasar en reposo y mi hijo se desvive por cuidarme en lo que puede. Suspiro mientras me vuelvo acomodar en la cama, estoy muy inquieta, quiero que Amelia logre superar la adicción. Cierro mis ojos y recuerdo como Adrián llegó a rescatarme, estaba en un calabozo y me habían inyectado una primera dosis de droga, Regginal me inyectaba pero era una sola dosis por mes o algo así, no era constante pero aún así tenía miedo de que esa mierda pueda gustarme.

ESTÁS LEYENDO
DESTINADOS
Fiksi RemajaDespués de cinco largos años, Amelia a vuelto a creer en el amor y está rehaciendo su vida amorosa junto a Liam. Todo es perfecto hasta que nuevamente vuelve aparecer el hombre que cambió su vida, Dereck Reyson vuelve a Londres, pero lleva con el a...