CAPÍTULO 35

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Adrián.

El rescate II

Al igual que Dereck me sorprendió el que Thomas quisiera ayudar, la condición era que protegieramos a Emma y que no los capturaramos. Que los dejáramos escapar y a cambio nos daría a Mariana y Amelia. Antes de llegar me llega una llamada y atiendo.

—Escúchame con atención, dejaremos a tu esposa en una isla, te enviaré la dirección y aquí la encontrarás. Para tu mala suerte el patrón quiere quedarse con tu hija así que bueno.

Me cuelgan, era Mathew.

—¡Hijos de puta!

—¿Qué pasa?— pregunta Alina y Dereck me mira.

—En la isla solo dejarán a Mariana.

Dereck tensa la mandíbula y estrella el puño en la pared, las necesito a las dos juntas, no se que tragedias vivieron y ahora resulta que mi hija se la quedarán, pero no pienso descansar hasta tenerlas a las dos conmigo.

—Buscaré a Lia— habla Dereck— No me puedo quedar de brazos cruzados, la buscaré por cielo, mar y tierra hasta encontrarla.

Lo convenzo de ir, puede que sea una trampa y Amelia también esté ahí, al llegar rodeamos la zona de la isla indicada, hay una casa no tan grande pero muy buena para ocultarse del mundo y es la dirección precisa que nos enviaron.

Les hago una seña a Sebastián, Dereck, Scott y Matteo para que vengan principalmente conmigo.

La zona es segura no hay señal de nadie.— habla Erick.

Entramos precavidamente, no hay señal de nadie, escucho un llanto proveniente del sótano y bajo de inmediato encontrándome a Mariana, atada de brazos y manos, puesto cinta adhesiva en la boca.

—Mi amor— susurro y me acerco a ella.

Le quito la cinta sin lastimarla, la desato y rápidamente se aferra a mi, todos buscan a los alrededores sin encontrar a nadie más. Dereck se aparta de todos cuando suena su celular.

—Ya estoy aquí, tranquila.

—Se la llevaron— llora— No pude hacer nada, no pude protegerla, la drogaron y violaron.

—¿Sabes donde se la llevaron?

—Solo escuche que Ávila se iba con ella a Noruega.

La cargo y la saco de ese maldito infierno. Dereck viene a mi y le ordeno a Sebastián que lleve a Mariana a una avioneta y la cuide.

—Thomas acaba de llamarme, dice que Ávila la tiene en Noruega, en una cabaña a la mitad de la nada donde solo hay nieve y frío, me dijo que en unos minutos partirá allá y tratará de ayudarnos.

—Hay que ir— niega.

—Yo iré, tienes que cuidar de tu esposa, te prometo que llevaré a Lia a casa.

—No, no puedo mi hija....

—Tu hija es la mujer que amo, la mujer de mi vida y te prometo recuperarla.

Asiento, estoy seguro de que Dereck la llevará a casa, confío en el. Rápidamente hace un plan y yo me voy con Mariana, Cristal y Alina a casa en una avioneta.

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