Amelia.
Infierno.
En resumida, me acosté con Dereck, pasé la mejor noche, llegó mi padre arruinó el momento y en este momento me encuentro en el jet privado de mi padre viajando hacia Rusia junto con Liam, no hemos hablado mucho y no se porque algo me dice que el sospecha o incluso sabe que he vuelto a mis andanzas con Dereck.
—¿Donde estabas? A pesar de estar ebrio me daba cuenta de tu ausencia.
—Estaba con Alina.— me mira serio— Estoy cansada, me voy a dormir.
Me levanto del asiento y me voy a una habitación del jet, me recuesto en la cama y cierro los ojos recordando lo que pasé con Dereck, me muevo inquieta debido a las ganas y excitación que han surgido en mi. Imagino a Dereck aquí, encima de mi, besando mi cuello mientras yo jadeo por placer. El ruido de la puerta me saca de mis pensamientos.
—¿Me crees idiota? Te vi cuando te ibas en su auto, instalé cámaras en la casa de Christian y vi como te le ofrecias.
Me toma por el cabello y me tira al piso.
—Eres un puta, Amelia Muller.
—Liam, deja que te explique...— me levanta del piso y me da un golpe haciéndome caer a la cama.
Las lagrimas resbalan por mi mejillas y no soy capaz de reaccionar, me quedo estática escuchando como me insulta y me restriega que soy una puta y una zorra, vuelve a sujetarme del cabello y me obliga a mirarlo.
—Como mi esposa es tu deber acostarte conmigo— niego— Si, vas a complacerme, no pones resistencia cuando ese delincuente te folla y ahora que tu esposo te quiere tomar te haces la víctima y te niegas.
—Sueltame, no hagas una tontería, Liam piensa en lo que vas a hacer.
Me rompe la camiseta y el short dejándome en lencería, intento soltarme de su agarre y forcejeo. Me vuelve a golpear y suelta la pretina de su pantalón, niego cuando intenta acercarse.
—Por favor no.
Me pone de boca abajo y hace las bragas a un lado, trato de soltarme pero su agarre me debilita, me penetra y forcejeo.
—¡Sueltame!— logro liberarme y cuando intenta venirse contra mi lo golpeo.
No sé rinde y sigue intentando, en un ataque de miedo me descontrol y rompo el espejo del tocador con el codo lastimandome, tomo el vidrio más grande y lo amenzo.
—Acércate un paso más y te juro que te mato.
—Eres la peor mujer del mundo, te casaste conmigo cuando te estabas revolvando con el.
—¡Sí, me acosté con el y más de una vez!— le grito— ¡Es a el a quien amo no a ti!
—¡Cállate!— me grita y sale de la habitación hecho una furia.
Rompo a llorar y me abrazo a mi misma, jamás debí casarme, jamás debí venir, debí quedarme con Dereck, nada de esto estaría pasando si estuviese con el y afrontara la verdad allá, mi papá y el me protegerían de esto, pero ahora estoy sola, pero no voy a dejar que me doblegue. Si el me hace la vida imposible pues yo se la haré el doble.
○○○
Camino a mi habitación y me va siguiendo y cuando aligero el paso me toma del brazo.
—¡Sueltame!— le grito— No vuelvas a ponerme tus asquerosas manos encima.
Me voy a mi habitación y me encierro aquí, el muy hijo de puta me quitó mi celular y no puedo agarrar otro celular. Al pasar de media hora bajo a la cocina por comida, Liam no está por ninguna parte y suspiro en alivio. Me preparo algo rápido y subo otra vez a la habitación, empiezo a comer mientras veo algo de televisión pero la voz de Liam me hace bajar el volumen del programa.
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DESTINADOS
Novela JuvenilDespués de cinco largos años, Amelia a vuelto a creer en el amor y está rehaciendo su vida amorosa junto a Liam. Todo es perfecto hasta que nuevamente vuelve aparecer el hombre que cambió su vida, Dereck Reyson vuelve a Londres, pero lleva con el a...