DESTINADOS

CAPÍTULO 29

Dereck.

El accidente.

—Tropa alpha, hay que rescatar a la teniente Muller— informa Adrián desde los comunicadores.

Salgo inmediatamente a su oficina pero al camino me lo encuentro.

—¡Al auto ya, Liam es gente de la pirámide!

Vamos corriendo al estacionamiento y subimos al auto, en la salida ya nos está esperando Scott y Matteo con la tropa alpha, gran dirigente, el debería seguir a la cabecilla de la tropa no yo. Todos salimos en busca de ellos y a lo lejos localizo el auto de Liam.

—Adelantense— informo— Tomen la delantera del auto.

El auto de Matteo y Scott se adelantan pero les pido que se detengan cuando el auto de Liam se descontrola. Bajamos de inmediato cuando se escucha un disparo y el auto se estrella, corremos hacia el auto y abro la puerta.

—Tiene un balazo en su abdomen— aviso mientras la cargo y ella se queja de dolor— Nena, mírame, te vas a poner bien ¿oíste?

—Dereck...— dice débil.

—Tranquila, mi amor, ya estoy contigo— la adentro a mi auto mientras los demás auxilian a Liam.

El solo está inconsciente por el golpe fuerte en su cabeza, adentro a Amelia a mi auto y Adrián se pone al volante adentrándose a la ciudad ya que la central está a las fueras de esta. Matteo y Scott llevan a Liam en su auto tras de nosotros, maldito hijo de puta, solo quería hacerle daño a mi princesa.

—Mírame, mi amor— intenta cerrar sus ojos y no la dejo— ¡No!, mantén tus ojos en mi.

Adrián trata de ir lo más pronto a la clínica mientras yo trato de controlar su sangre.

—Eso es, no cierres tus ojitos mi vida— beso su frente.

—Te amo— me susurra.

—¡No cierres los ojos!— la regaño y me da una sonrisa sin ganas.

—Abrázame, tengo frío.

—Resiste mi amor— siento mis ojos arder y la abrazo sin dejar de hacer presión con mi chaqueta en su herida— Mírame.

Los flashes de años pasado vienen a mi, ella tirada en el piso llena de sangre y el miedo consumiéndome rápidamente.

Adrián se detiene en la clínica especializada de las Fuerzas Armadas, bajo con ella y la ponen en una camilla. Vamos con ellos de inmediato mientras la llevan a urgencias.

—No pueden pasar— nos detienen.

Me quedo estático en donde estoy, tengo miedo, otra vez me consume el miedo a perderla. Adrián se acerca a mi y lo miro.

—También tengo miedo— me dice— Pero debemos estar fuertes para ella.

Pasa una hora, informan que Liam ya está consciente, Matteo y Scott le hacen guardia para que no escape, no puedo pensar en otra cosa que no sea ella.

—¿Como te sientes?— me pregunta Alina con sus ojos llenos de lágrimas.

—Horrible, no pude protegerla— me abraza.

Valeria me mira de lejos, no sé acerca debido a que Alina está conmigo. Pasa media hora más y el desespero gana. Mariana trata de calmar a Adrián y Brisa se muerde las uñas. Cuando veo al doctor nos podemos de pie.

—Buenas noches señor ministro.

—¿Cómo está mi hija?— dice Adrián.

—Está estable, ya le sacamos la bala y cerramos la herida, en este momento esta cedada.