CAPITULO 63

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Dereck.

28 de abril del 2022.

Hoy parten las tropas de Erick y Matteo, Amelia no pudo dormir pensando en eso, toda la noche se la pasó dando vueltas y tampoco me dejó dormir, cuando estaba a punto de hacerlo me despertaba con preguntas tontas como: ¿Me amas? ¿Por qué me amas? Y etc, en fin, no pegué un ojo en toda la maldita noche.

—Vamos, estamos media hora tarde— tira de mi mano y al estar fuera de mi casa me tira su bolso y me empuja dentro del auto.

—No fue mi culpa que no durmieras y ahora estés de mal humor— entra al auto y empieza a conducir en dirección que la central.

—No estoy de mal humor— al momento que se detiene en un semáforo me acerco a besarla— Otro— pide.

—Ganatelo— me sujeta del rostro y me besa a la fuerza.

Meto mi mano bajo la falda que trae pero me detengo cuando empiezan a tocar los claxon. Ella sigue conduciendo y mejor no la distraigo para que no tengamos un accidente.

—Luego de despedirme me acompañas a la cafetería, tengo muchas ganas de ensalada de frutas— la miro.

—¿Desde cuando tienes antojos?

—Desde hace unos días nada más, debe ser....

—No estoy convencido, esa prueba te la hiciste sin mi y debo percatarme de que la hagan correctamente, hoy en la tarde iremos a la clínica— no dice nada y al llegar al portón de la central paso mi tarjeta de identificación.

El portón se abre dejándonos pasar, dejamos el auto en el estacionamiento y cuando intento darle el bolso me ignora, me lleva a su alcoba y la beso dejándola contra la pared.

—Nono, debemos llegar a tiempo, se van dentro de cinco minutos.

Me aparta y la observo mientras se deshace de la ropa, me lanza mi uniforme y me quito la ropa de la parte de arriba, me mira por el espejo y no dudo en coqutearle, me deleito con la vista que me da y fijo mi mirada en su trasero, me abro el pantalón y saco mi miembro el cual está erecto. Estoy con ganas de follar desde que toqué la cama con ella pero para mi mala suerte ella no quería por tener la mente ocupada en la misión que tiene su hermano ahora.

—No empieces.

—Esas bragas las quiero para mi colección— digo— Me encanta el encaje y el color.

—Las tendrás cuando me folles pero no ahora— termina de ponerse el uniforme— Nos vemos luego.

Sale de la alcoba, rápidamente me pongo el uniforme y voy al patio de despegue, las tropas de Erick y Matteo estan formadas y listas para irse. Amelia se despide de sus amigos y su hermano, me acerco y también me despido aunque Amelia no me permite acercarme a Valeria.

—Acércate a ella y te quedas sin sexo por un mes— me advierte en un susurro— Por cierto, ¿no pudiste acomodar mejor la erección?

—Estoy así por tu culpa, aparte como quieres que acomode un pene tan grande, que estando erecto se hace mucho más grande, así que al momento en que se vayan las tropas vamos a ir a mi alcoba y te quitarás la ropa frente a mi mientras yo me la jalo— le susurro.

—A sus órdenes mi capitán.

Las tropas entran a sus respectivas avionetas y estas despegan sin más, Amelia se acerca a Alina la cual se limpia las lágrimas, se que se le hará difícil estar lejos de sus esposo por algunos días.

—Todos vuelvan a su trabajo— ordena el coronel.

Le hago una seña a Amelia la cual me sigue hasta llegar a mi alcoba, justo cuando empujo a Amelia dentro de la habitación pasa Scott y Gabriel.

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