DESTINADOS

CAPÍTULO FINAL

Dereck.

Tres meses después.

Fechas difíciles para todos, hace tres meses pasaron demasiadas tragedias, he tenido que pasar todo el tiempo con Thomas el cual aún sigue destrozado por Emma, nunca sale de su habitación y me puse de acuerdo con mi esposa para que el viniera a vivir con nosotros. El único que a entrado a verlo muchas veces el Massimo el cual le lleva su comida pero se queda varias horas.

—Ten cuidado— le digo mientras ella intenta mover la cuna de Chiara.

—Estoy bien— me dice y rodeo su cintura.

Pensar que casi la pierdo, no soportaría vivir sin ella en mi vida. Cuando para mi es vital verla cada día de mi vida junto a mi.

—Llegó— dice con una sonrisa cuando el claxon de un auto suena.

Bajamos las escaleras y abrimos la puerta, del auto sale Adrián, Mariana y Dafne, Mariana tiene a mi niña en brazos y cuando está lo suficientemente cerca le arrebato a mi hija.

—Hola mi amor, ¿extrañaste a papá?— sonríe y me mira con esos hermosos ojos.

No sacó mis ojos ni los de Amelia, sacó nada más y nada menos que los ojos azules de Adrián, el cual está más que feliz que su nieta haya sacado algo de él. Su piel es blanca y el cabello castaño con el de Amelia pero tiene bastante parecido a mi. Adrián, Mariana y Dafne pasan y llamo a Massimo para que baje a saludar, me sorprende cuando baja de la mano de Thomas.

—Thomas— decimos Amelia y yo al mismo tiempo.

—¿Como estás hermano?— le pregunto y suspira pesado— No estás solo, nos tienes a nosotros.

—Si tío, se que te duele que mi abuelita ya no esté aqui pero nos tienes a nosotros— habla Massimo haciendo que todos sonriamos incluyendo a Thomas.

—Bueno de hecho ustedes me ayudaron, gracias por traerme a vivir con ustedes y en especial le agradezco a Massimo por ayudarme a no sentirme solo— Massimo sonríe con orgullo y le guiño el ojo.

—Te entiendo pero estamos juntos en esto— Amelia se acerca a el— Estás conmigo y yo no voy a dejarte solo.

Thomas me mira y sonrío, el y Amelia comparten el mismo dolor, me incluyo aunque no me afecta tanto como a ellos, aunque si apreciaba a Emma y no se merecía este final tan trágico, alguien que también se puso mal por su muerte fue Adrián. Mariana y el tuvieron ciertos problemas por Emma pero entendió que ella fue la primera mujer de Adrián pero el le hizo entender que ahora la ama a ella y que solo fue un impulso lo del juicio. Ella lo perdonó y siguieron con su relación.

Thomas mira a Chiara y me acerco, el la toma en sus brazos y me miro con Adrián. Los Reyson somos personas que les cuesta demostrar lo que sentimos porque desde niños nos criamos guardando y reprimiendo todo eso pero cuando logras abrirte con personas que te dan confianza no hay vuelta atrás.

—¿Otro Reyson que ya tiene corazón?— bromea Ángel bajando las escaleras.

Massimo corre hacia el y Ángel lo carga, saluda a todos, Ángel es como otro hermano para mi desde siempre y no me imagino una vida sin el tampoco.

—¿Sigues con tus chistes malos?— le dice Thomas.

—See, sabes que nunca cambiaré, soy como el comediante de la familia— nos reímos— Ves, incluso a ti te hago reír, conste que eres el más amargado.

—Basta de juegos y vámonos— dice Adrián— Las camionetas esperan.

Adrián, Mariana, Dafne y Massimo se van una camioneta y Amelia, Thomas, Chiara, Ángel y yo nos vamos en otra. Nos dirigimos al cementerio y antes de llegar Amelia baja a comprar varios arreglos florales. Todos bajamos de las camionetas y al mismo tiempo llegan Brisa con Scott y Valeria con Matteo. Al final su decisión de irse cambió y por lo que veo ella y Matteo están intentando salir, siempre se los ve juntos y me alegro por los dos, se ven felices.