CAPÍTULO 69

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Dereck.

¿Niño o niña?

Meses después.

Pasaron como cuatro meses, en este momento Amelia tiene casi cinco meses de embarazo, la he cuidado lo mejor que puedo y Mariana me ayuda con la comida. Amelia dejó de ir a la central y pasando un fin de semana se va con Emma, Alina y Brisa a ecografías. Hoy he decidido ir con ella y las chicas a las revisiones.

—Esta ecografía es especial— habla Alina mientras conduce.

—Hoy descubriremos el sexo del bebé— dice Brisa y Amelia sonríe mientras acaricio su vientre el cual ya está hinchado y hemos presenciado leves movimientos del feto.

—Pero será sorpresa para los dos, no se lo diremos a ninguno y les organizaremos una pequeña fiesta de revelación del sexo y ahí lo sabrán— explica Emma y le doy besos pequeño en el cuello de Amelia.

Da una respiración profunda, el bebé a esta altura ya causa leves molestias en Amelia, como por ejemplo su cansancio aumenta y es mucho más fácil que se canse por incluso bajar las escaleras de su habitación al comedor, como también le causa leves dolores en la columna y cuando duerme debe buscar una posición adecuada, y últimamente también sus respiraciones son pesadas.

La fecha del parto también ya está confirmada, es en el mes de diciembre y ya no puedo esperar a conocer a mi bebé.

Al llegar a la clínica de la FF.AA entramos y el obstetra nos hace entrar al estudio, le hace algunas preguntas a mi esposa, lo hace algo nervioso debido a que controlo el como le habla y donde pone sus manos en el cuerpo de mi mujer. Al llegar a la sala de las ecografías lo miro con atención mientras esparce gel en el vientre de Amelia, el chico está sudando y Alina me da un codazo para que deje de mirar al obstetra. Pasa la sonda manual sobre el vientre y miro la pantalla.

—Ya pueden observar al bebé con más claridad, en esta etapa sus órganos se están desarrollando al igual que la piel ya está tomando firmeza y el sexo...

—¡Nonono!— dicen Alina y Emma al mismo tiempo.

—Es sorpresa para ellos, así que luego de la revisión nos das el resultado a nosotras— habla Alina y el obstetra asiente.

Nos hace escuchar el corazón del bebito y Amelia no puede evitar llorar, acaricio el cabello de mi esposa y le doy un beso corto.

—Hasta ahora no veo complicaciones en el feto, roguemos que siga así, mientras no deben de que preocuparse y te tendré que realizar exámenes a ti para ver cómo vas.

Amelia asiente y la ayudo acomodando la ropa y bajándose de la camilla, el médico le hace una prueba de sangre, mide la presión y el peso, todo está en orden y vuelve a repetir que debo cuidarla en todos aspecto y que evite el esfuerzo físico, bastante hace con caminar. Al terminar el les da un sobre a Emma y Alina. Muero por ver ese maldito resultado y saber de una buena vez si el bebé que engendre es niño o niña.

Volvemos a nuestro hogar, tengo una sorpresa para ella, esta casa la dejaré para Ángel, conseguí el lugar perfecto para vivir con mi esposa e hijos, cuenta con dos pisos y terraza, con patio grande, alberca, cinco habitaciones en cada piso, cuarto de jacuzzi, balcones y mucho más, me costó una gran cantidad de dinero pero por ella vale gastar tanto. Le entregaré las llaves de la casa cuando hagan la fiesta de revelación del sexo de mi bebé.

—¿Te sientes cómoda?— asiente y dejo un beso en su mejilla.

Se ve súper bonita con un vestido floreado color rosado, no se nota mucho el embarazo pero se ve muy tierna y joder, estoy deseando el momento en que de a luz para poder conocer a mi hijo o hija, y también para volver a follar salvajemente. Este tiempo solo he podido hacerle el amor despacio o solo tocarla y tener sexo oral, bueno yo se lo hago a ella.

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