Dereck.
El peligro está cerca.
Aparto a Massimo mientras el trata de darle besos a Amelia.
—Que es mía— me empuja y le sigo el juego— No la toques.
—Ella me quiere más a mi— niego y lo pongo contra el colchón y le hago cosquillas.
—A mi me conoció primero así que por ley de antigüedad me pertenece.
—Si pero cuando me conoció a mi te quité el puesto— dice en medio de risas y Amelia niega al vernos— ¿Verdad mami?
—Obvio.
—¡¿Qué?!— se ríe y ahora me voy contra ella— Repítelo.
—Te amo— ruedo los ojos.
Massimo se viene contra mi y me río, los dejo a los dos contra el colchón de la cama y primero le doy besos a Amelia y luego a Massimo.
—Papá....— es interrumpido por el sonido de mi celular.
—Lo siento— me separo de ellos y contesto la llamada.— Dime.
—Si estás cerca de mi hija apártate.
Hago lo que me pide y voy a la otra habitación.
—Listo, ¿qué sucede?
—Tienen que regresar, Regginal me acaba de mandar un sobre con una advertencia y fotos suyas en Miami Beach, trae a mi hija antes de que pase algo que podamos lamentar, pero no se lo hagas saber, ya sabes como se pone con esto.
—Ahm... okey, hoy mismo empacamos y regresamos a Londres.
—Bien, mandaré al jet por ustedes, ten cuidado y cuida de ella y de Massimo, no quiero que nada le pase a los tres.
—Okey.
Cuelgo la llamada y vuelvo con ellos, Amelia me mira extrañada y resoplo.
—Hay que volver a Londres.
—¿Qué? No, papá...
—Luego hablaré contigo Massimo, déjame a solas con Amelia— se va algo confundido.
—¿Qué pasa?
—No te quiero ocultar nada preciosa— me siento a su lado— Regginal nos está vigilando y por seguridad pienso que deberíamos irnos.
Se pasa las manos por el rostro y se acerca más a mi, la abrazo y noto como empieza a llorar.
—Jamás va a dejarnos en paz.
—Lo hará, te lo prometí, solo me estoy tomando mi tiempo porque quiero hacerlo bien, quiero hacerlo sufrir como el nos hizo sufrir a nosotros.
Me besa y sujeto su rostro, sus manos van a mi cabeza y acaricia mi cabello suavemente, introduce su lengua a mi boca y cuando toca la mía medio jadea, succiono su labio levemente y vuelvo a besarla, la acuesto en la cama mientras ella abre las piernas. Bajo mis besos a su cuello y jadea, voy recorriendo su cuerpo con mis manos pero me detengo cuando se tensa.
—¿Que pasa?
—Ahora no— me aparta.
—Empaca, mientras hablaré con Massimo, te prometo que voy a compensar esto— dejo un beso en su mejilla y me voy a la otra habitación— ¿Molesto?
—No es eso, pero quería pasar más tiempo con ustedes, en Londres no podemos estar juntos porque trabajan mucho— lo tomo de la mano.
—Perdóname, pero es por seguridad, lo entenderás cuando seas grande, ahora tu mente no está para asimilar todos los problemas que ocurren a tu alrededor, aparte tampoco te quiero estresar con eso porque un niño como tú no debe tener preocupaciones de adultos, ¿entiendes?— asiente— Como le dije a tu madre, voy a compensarles esto.

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DESTINADOS
Novela JuvenilDespués de cinco largos años, Amelia a vuelto a creer en el amor y está rehaciendo su vida amorosa junto a Liam. Todo es perfecto hasta que nuevamente vuelve aparecer el hombre que cambió su vida, Dereck Reyson vuelve a Londres, pero lleva con el a...