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CAPÍTULO 45

Dereck.

Bienvenida a casa

24 de febrero del 2022.

Estoy en camino a casa de Adrián junto con Amelia, ella estaba muy feliz de salir y su padre me pidió que vaya por ella y el y su familia la recibirían en casa.

—¿Cómo te sientes?— le pregunto mientras ella toma mi mano.

—Algo nerviosa, hace mucho no los veo— beso el dorso de su mano.

—Tranquila hermosa— la traigo a mi boca y subo el vidrio insonoro.

—No, detente..

—No haré nada que tu no quieras— la subo encima de mi.

La beso y rodeo su cintura, el auto se detiene y el chofer golpea el vidrio, se aparta de mi y bajamos del auto. Da un pequeño suspiro y procedo a tocar la puerta. Quién nos abre es Adrián el cual abraza a su hija muy fuerte mientras ella rompe a llorar.

—Te extrañé mi princesa— limpia sus lágrimas.

Entramos encontrándonos con todos esperando a Lia, ella se va con Alina y vuelven a tocar la puerta, esta vez es Ángel y Massimo. Todos le dan la bienvenida a Lia y busco a Thomas con la mirada pero no está.

—¿Mi hermano?— le pregunto en voz baja.

—Está arriba— me contesta Adrián y me acerco a Lia.

—Vuelvo en seguida— le doy un pequeño beso a Amelia y subo las escaleras— Thomas.

Subo al tercer piso y se asoma en la puerta de la biblioteca. Me acerco y lo abrazo, me corresponde algo dudoso.

—Te debo la vida hermano— me mira.

—Yo te la debo a ti, gracias a ti estoy ahora en calma con mi madre, tú me sacaste de ese infierno y desde niño aunque no lo reconocía siempre me protegiste.

Es cierto, a pesar de todo no me gustaba que Regginal golpeara a Thomas y a pesar de él ser mayor que yo siempre traté de protegerlo por esa razón era yo quien sufría los castigos de Regginal.

—Thomas, Regginal jamás nos quiso y yo tengo un odio atorado por el aquí en el pecho y no me librare de ese odio hasta no verlo muerto.

—Dereck, a pesar de todo es nuestro padre— niego.

—El solo nos hizo daño, lo sabes Thomas.

—¿Y que quieres hacer?

—Voy a matarlo, tengo una idea de dónde puede estar.

—Esto no solo es por ti o por mi, es por ella ¿verdad?

—Sí.

—Bien, si quieres vengar algo yo también lo haré— sonríe de lado— Me uno a tu venganza Dereck.

Sin querer una sonrisa se forma en mis labios, somos interrumpidos por Emma la cual llega abrazar a Thomas.

—Dereck, Amelia te espera abajo.

—Antes necesito hablar contigo y Amelia— dice Thomas y Emma se pasa la mano por el rostro.

—No, Thomas.

—¡Sí! Ya deja de ocultar esto, por esa razón tu hija te odiaba, quiero que ese sentimiento quede atrás y se den cuenta que todo este tiempo estuvieron equivocados al tratarte tan mal.

—¿A qué te refieres?— sube Amelia.

—Linda, no es nada— Emma trata de no prestar importancia al asunto.