CAPÍTULO 56

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Alina.

Fiesta de compromiso.

7 de abril del 2022

Amelia no quiere hacerle saber a nadie que tiene síntomas de embarazo, me comentó que tienen la sospecha de que lo está pero no quiere seguir diciéndole a Dereck lo de los síntomas para no ilusionarlo más.

—¿Qué haces?

—Estoy viendo si todo para esta noche está en orden.

—¿Y?

—Si, si lo está— me da un beso— Ay que lindo que vayan a casarse.

—Nadie más lindo que nuestro matrimonio— sonrío— Por cierto Amelia se a estado comportando extraño, ¿sabes algo?

—No, bueno solo está cansada y estresada, a tenido problemas en la escuela de Massimo.

—¿Qué a pasado?

—Massimo a estado muy distraído últimamente y se a comportado algo grosero con sus compañeros y tutores.

Observo los ojos marrones de mi esposo y sonrío.

—Sabes que te amo mucho, ¿verdad?

—Obvio que lo sé— lo beso y sujeta mi cabeza desde atrás.

Me levanta de la silla y me sienta en el escritorio, besa mi cuello y me muerdo el labio debido a que lo hace muy bien.

—Mami— Erick gruñe en molestia.

—Seguimos después— le doy un pequeño beso y lo aparto— Hola mi príncipe, ¿cómo descansaste?

—Bien— bosteza y me acerco a el poniéndome de rodillas— ¿Van a quedarse?

—Nos encantaría pero hay que trabajar hasta las 3 p.m. y luego debo organizar la fiesta de la noche.

—¿Puedo acompañarte?— asiento y lo cargo.

—Vamos a desayunar, porque en unos minutos Erick y yo debemos irnos y Mariana vendrá por ti en un ratito.

—Por cierto, no he sabido nada de la madre de Valeria, ¿qué pasó después de eso?

—No debería decírtelo, pero Dereck quiere... ya sabes.

—No, eso ya es pasar el límite, se perfectamente que fue el quien, mato— susurra la última palabra mientras yo dejo a mi hijo en la silla del comedor— A Liam y Mathew.

—Amor, son asuntos en donde no debemos meternos, sabes como es Dereck así que es mejor dejarlo, Amelia así lo ama y hay que aceptarlo porque es mi mejor amiga y es tu hermana.

Besa mi cuello mientras preparo el desayuno, me río cuando mete su mano bajo la camiseta y alcanza mis pechos.

—Tengo ganas.

—¿De que?— me hago la desentendida.

—Vamos, sabes a que me refiero, un polvo rápido antes de ir a trabajar.

—Mhh, ¿en el auto o en la central?

—En las dos suena bien— magrea mis pechos.

—Bien, entonces prepárate— sonríe victorioso y antes de apartarse de mi me da una nalgada.

○○○

Todo está listo, Christian como siempre prestó su casa para la fiesta y ya solo falta una hora para que todos lleguen.

—Algo importante, Amelia no debe consumir alcohol.

—¿Por?

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