CAPÍTULO 70

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Dereck.

La captura.

Hoy es el maldito día, sabemos dónde está ese infeliz y Ávila nos lo confirmó, con una par de torturas mías abrió el hocico en menos de 15 minutos.

Todos completos mi coronel.— informa Scott desde el auricular.

—¡Tropa alpha, reportese!— ordeno.

Uno por uno se va reportando, el viaje no es tan largo y todo está completamente planeado, tenemos todo calculado y si algo llega a salir mal tenemos refuerzos.

Adrián se mantiene serio y alejado de todos en la avioneta, se percata de mi mirada y me hace una seña para que me acerque, me siento a su lado y suspira pesado.

—Todo saldrá bien, estoy seguro de eso, está vez estoy de tu lado Adrián.

—Lo sé, pero no es lo único que me tiene preocupado.

—¿Amelia?— asiente— Te aseguro que está bien, siempre la estoy llevando a revisión y ya sabes los resultados, si hay riesgo pero ella y la bebé están bien.

—Dereck, ¿te estás oyendo?— medio se ríe— El Dereck de antes jamás hablaría así.

—Porque ese antes no sabia que era el amar a una mujer— admito— Para ese solo existía el y su hijo, nadie más importaba, hasta que la conocí.

—Se que no me equivoque, desde siempre supe que terminarias con ella, estaban destinados y yo lo sabía— sonrío.

Coronel, estamos a 15 minutos de llegar.— avisa Matteo.

—Hay que estar alertas— asiento.

Al cabo de 15 minutos las avionetas aterrizan en Polonia, el infeliz sabía que lo estábamos buscando y se vino a esconder a una de las partes más recónditas y asquerosas de este lugar, buscó un espacio donde pensó que no lo encontraríamos ya que es una zona en donde solo habitan personas de demasiado bajo recurso.

Subimos a las camionetas y cada una se disparce por la zona indicada debido a que si vamos todas juntas se darán cuenta, de algo que estamos seguros es que no tiene mucha protección solo tiene alguna de su gente aquí, aparte que está con Dalila y su hija. Al llegar al edificio donde se encuentra su departamento algunos rodean la zona. Cuando intento ir delante Adrián me detiene.

—Si algo pasa no quiero que te lastimes, mi hija te necesita— dice mientras alista su pistola— ¿Todos listos?

Ministro, la zona está rodeada de su gente, a esta hora Regginal ya debe saber que estamos aquí.— avisa Alina.

Me adelanto y me tomo el edificio, está en el piso tres habitación 41, 《lo encuentro y lo mato maldito hijo de puta》, mientras más me voy acercando la sangre me hierve mucho más y la sed de venganza me invade. Tengo la boca seca y al estar frente a la puerta sonrío, de una patada la abro y el estruendo hace llorar a la bebé.

Miro alrededor y no los localizo en ninguna parte, solo está la niña en una cama pequeña. Cuando intento dar un paso más me percato de la tranquilidad que invade el maldito lugar.

Sal de ahí, es una trampa Dereck.

Me dice mi subconsciente y cuando retrocedo choco contra alguien, me pone una pistola en la cabeza y me giro encarandolo.

—Hijo.

—No me llames así— tras de el está Dalila la cual viene por su niña— Vaya, veo que estás volviendo a procrear nuevos Reyson, ya que tus hijos te abandonaron por ser un ser patético.

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