CAPÍTULO 65

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Dereck.

El riesgo de perderte.

Una semana después.

Días demasiado agotadores con el general aquí, es una completa tortura y un maldito dolor de cabeza, siempre nos anda respirando en la nuca y me encontró dos veces follando con Amelia. La presencia de Thiago Arellano me está jodiendo la existencia y estoy con Alina en esto, no entiendo como Sebastián puede ser hijo de él.

En fin, hoy vuelven las dos tropas, según lo que Amelia me contó volverán casi en la noche y solo Adrián estará para recibirlos.

—¡Muller muévete si no quieres que te patee el trasero!— me detengo cuando Amelia a dejado de correr— ¡También va para ti Reyson!— le doy una mala mirada.

—Detén el entrenamiento— le digo— Al menos para ella.

—¡No, el que sea mujer no es motivo para....

—¡Está embarazada!— lo encaro— Se está esforzando demasiado.

—No es problema mío....

—¡Pero mío si, si algo le llega a pasar a ella o mi....

—¡Por algo están aquí, en un ejército deberían estar prohibido las mujeres!— me río.

—No puedo creer que seas tan machista, ¿de quién crees que naciste? ¿Quién crees que te trajo a este mundo? Por si no te has dado cuenta tienes una madre, una esposa...

—Cuida muy bien como le hablas a tu superior.

—A ti te hablo como se me da la gana machista de mierda— le detengo el brazo cuando intenta golpearme.

—¡General!— aparece Adrián y Thiago se aparta de mi— ¡Expliqueme que carajos está pasando!

—Se lo dices tú o se lo digo yo— digo y me mira serio— Bien, pasa que....

—Pasa que me di cuenta que son unas niñitas lloronas, la teniente Muller no es capaz de...

—¿Cuantas veces más te lo tengo que decir? ¡Está embarazada! Tanto esfuerzo físico la puede hacer abortar y te juro que si eso pasa no sales vivo de esta.

—¿Me estas amenazando?

—¡Sí! vaya que eso si lo entiendes.

—¡Basta los dos!— ordena Adrián enojado— ¡El capitán tiene razón, la teniente está embarazada y tu clase de entrenamiento le puede provocar aborto!

Miro a Amelia la cual se sujeta el vientre y me voy rápidamente con ella.

—¿Estás bien?— asiente

—Solo me a provocado un dolor— la cargo.

Adrián me ayuda y la llevamos a la enfermería de la central, la revisan rápidamente pero recomiendan llevarla ahora mismo a la clínica.

—¿Duele mucho?— niega y se queja cuando la pongo en los asientos del auto— Tranquila, mi amor, te llevaremos a la clínica.

Adrián conduce mientras yo trato de calmar a Lia, recuerdos que no quería vienen a mi mente y me aferro de ella como si me la fuesen arrebatar.

Empiezo a recordar cuando Liam le disparó y como iba desangrándose. Su mano toca mi rostro sacandome de los terribles recuerdos.

—Estoy bien, tranquilo— Adrián estaciona y rápidamente vienen a ayudarnos.

La llevan en una silla de ruedas y sujeto su mano con fuerza, no me quiero separar de ella ni un momento.

—Tendremos que revisarla...

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