Amelia.
Inicio de relación.
Dentro de una semana será la misión, todos están trabajando en eso y yo estoy insegura de volver a participar en algo así, aunque tengo la garantía de que Dereck estará todo el tiempo conmigo.
—Llegamos— me susurra y me guiña un ojo.
—Estamos en medio de la nada— me da un pequeño beso y me hace bajar.
A lo lejos puedo ver lo que parece ser una avioneta, lo miro extrañada y solo me hace avanzar, subimos y la avioneta despega con destino no se a donde, Dereck tiene sujeta mi mano mientras yo descanso mi cabeza en su pecho.
—Dereck.
—¿Mmh?— lo miro
—Te amo.— le susurro y sonríe— Dame un beso
—¿Uno?
—Muchos.
Sujeta mi rostro y reparte besos pequeños, al llegar a mi boca empiezo a besarlo mientras rodeo su cuello y acaricio su cabello, deja varios besos pequeños en mis labios antes de separarse, observo su rostro y suspiro.
—No pensé volver a estar así contigo— me hace sentarme en sus piernas.
—Pero aquí estamos belleza— lo acaricio.
Me encanta y no puedo ocultarlo, sería estupido fingir que no me gusta cuando en verdad me fascina este hombre, Matteo me enseñó muchas cosas pero Dereck llegó y me enseñó amar y me enseñó aún más la lujuria, el deseo y la pasión, porque eso es lo que destila este hombre.
—Te amo— me susurra mientras me abraza y me separo para mirarlo.
—Para, ¿qué dijiste?
—No lo repito dos veces— lo beso sintiendo miles de mariposas a mi alrededor
—Te amo, te amo— le doy besos pequeños y sonríe.
La avioneta aterriza y el me venda los ojos, me da leves besos en el cuello y me guía tomándome de la mano. Siento el césped y cuando llego a un camino de piedrecillas me carga debido a que estoy con tacones, me da besos pequeños y sonrío, el olor a rosas me invade y me pone en el piso.
—Hermosa— me susurra mientras me quita la venda de los ojos.
Detallo a mi alrededor con una sonrisa, estamos frente a una cabaña, el camino está lleno de rosas rojas y faroles.
—¿Que es esto?
—Solo sigueme— dice en voz baja y obedezco.
Avanzamos y se detiene en la puerta de la cabaña, medio sonríe y la abre dándole paso a un enorme atado de globos rojos en forma de corazón. Me hace entrar y me entrega uno de esos globos el cual tiene una pregunta que me hace sonreír.
—¿Quieres ser mi novia?— asiento.
—¿Hablas en serio?— rodea mi cintura y me apega a su cuerpo.
—¿Crees que bromearia? Hablo más que en serio.
Lo beso, asiento con la cabeza y vuelvo a besarlo, lo despojo del abrigo y se separa de mi lentamente.
—Tengo una sorpresa mejor.
Dejo el globo y lo sigo hasta llegar a una habitación lleno de rosas y velas las cuales se encargan de iluminar y darle ese toque romántico y sensual a la situación.
—Abre— apunta una pequeña caja color negro.
La abro encontrando varios chocolates y una nota, Vas por buen camino, pero aún falta algo.
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DESTINADOS
Teen FictionDespués de cinco largos años, Amelia a vuelto a creer en el amor y está rehaciendo su vida amorosa junto a Liam. Todo es perfecto hasta que nuevamente vuelve aparecer el hombre que cambió su vida, Dereck Reyson vuelve a Londres, pero lleva con el a...