DESTINADOS

CAPÍTULO 68

Amelia.

Hoy es el último día antes de que Massimo venga, por esa razón Dereck a estado todo el día prensado de mi, el día de ayer tuvimos sexo mayor parte del tiempo y este día creo que será igual. Estamos en las Islas Maldivas, me encanta este lugar y se que mi papá trajo a Mariana aquí en su luna de miel, es que es imposible no venir a este lugar tan precioso.

—Ese traje de baño te queda de maravilla, ahora ven y complaceme.

Hago caso, disfruto de la vista mientras vamos en el yate de lujo privado de mi padre.

—¿Si sabes que alguien puede vernos?

—¿Y qué? Que se mueran de envidia todos al ver en la situación en la que estamos— me pone encima de él.

Me da un beso chiquito y sonrío, baja la tela del sujetador del bikini y se prensa de mis pechos, muerde los pezones haciéndome jadear. Sujeto su rostro y lo hago mirarme.

—¿Te gustan?

—Obviamente— me río por el tono en que lo dijo— Quiero tenerte así todo el tiempo.

—Lastima no se va a poder— rueda los ojos— Maldito hormonal.

—Quien habla por favor— deja una gran marca en mi pecho— Me encantas.

—Ya lo sé— se ríe y se levanta de la tumbona.

Me coloca en la tumbona y se viene encima de mi besándome. Me olvido del hecho de que alguien puede vernos y solo disfruto de sus besos candentes que me prenden cada segundo más.

○○○

—La vista es hermosa.

—No tanto como la vista que tengo cada mañana al despertar— me río.

—Ay, se le salió el lado poeta.

—Bien, entonces ya no te diré nada— acaricia mi vientre— ¿Como va nuestro bebé?

—Al parecer muy bien con los cuidados de papi y mami— lo miro y detallo su rostro— Vuelvo a preguntar, ¿qué crees que sea?

—Algo me dice que será una nena hermosa igual a ti— suspiro y me da un beso en la mejilla.

Me siento en la barandilla del jet y Dereck me sujeta para evitar cualquier accidente. Me mira y sus ojos con el atardecer se ven precioso, es la cosa más maravillosa que he visto.

—Te van a brotar corazones de los ojos— lo abrazo y beso la comisura de sus labios.

—Deberíamos planear el nombre del bebé, ya sea niño o niña.

—Bien, yo tengo un nombre para una nena— rodea mi cintura— Lia

—No hablas en serio— me mira— Okey y ¿qué significa? Tengo entendido que es un nombre italiano.

—Así es y significa que es una persona portadora de buenas noticias.

—Bien, pues gracias por la parte que me toca ¿no?— me da un beso corto.

—Mi Lia.

—Me gusta, pero algo más, no me convence del todo.

—Chiara— lo miro— Era el nombre de mi madre, es lo único que se de ella— acaricio su rostro.

—¿Y que significa?