Una semana más de sufrimiento.
Llorar, tomar agua cada día, llorar, adelgazar, ojeras casa vez más negras, ese se volvió mi pasa tiempo a parte de sufrir sin decirle nada a mi madre.
Escucho como tocan la puerta y tomo fuerzas para levantarme por qué tengo miedo desde sus palabras, no quiero rogar por mi vida y espero no hacerlo.
Abro la puerta y mi madre es la que veo.
_Buenos días madre.
_Cariño por Dios mírate.
_Me siento bien mamá solo es un resfriado.
_Tienes dos semanas así mi amor, ya no puedes estar así, llamaré a un médico.
¿Cómo le digo que lo que tengo es que un demonio me está chupando la energía y si no ruego por mi vida moriré?.
_No es nada, verás que se me pasara.
_Ya no más Eva, me ayudas a mi déjate ayudar.
Asiento mareada y a los pocos minutos mi madre vuelve con un médico, me revisan los signos vitales, y me colocan un suero para no quedar desidratada pero cada minuto siento que me quema.
_Vete al infierno demonio, no rogare.
Siento mi corazón latir despacio cada día que pasa y aún así no ruego.
Prefiero morir antes de ser esclava de un demonio que solo quiere mi cuerpo como un templo.
Mi madre me visita cada una hora y pone paños calientes en mi frente, se que todo esto es en vano ya que si no hago algo moriré seca.
Pero no me importa, yo tuve una gran vida y tendré una gran muerte.
_Cada vez me preocupa más tu estado, no se que tienes para que estés así y los médicos dicen que todo está bien con tu cuerpo.
_No te preocupes por mi mamá, en unos días estaré bien ya verás.
Me da un beso en la mejilla antes de abrir la puerta e irse.
Las novicias me visitan igual que las demás hermanas pero no me ayudarán en nada, estoy condenada a un demonio y prefiero morir antes de dejar tocarme.
Cierro los ojos despacio y es la primera vez en varias semanas que logro dormir algo, poco pero descansé mucho.
.
.
._Eres la primera mujer que pone tanta resistencia.
Abro los ojos tratando de enfocar bien en la luz de mi ventana, escucho algo y al girar la cabeza mi mundo se detiene.
El está sentado con el libro de incubos en las manos, viene en traje y los ojos los tiene rojos.
_Dejame en paz_Susurro con mi último aliento.
_Temo que no.
Deja el libro en el tocador y se levanta de la silla.
_Te dije las consecuencias de esto y te quedan aproximadamente unos tres días.
_No quiero esto.
_Tu firmaste el trato.
_Por que estabas matando a todas las hermanas.
_No lo recordaba.
_Para ya está locura.
_Tic toc, el tiempo se acaba y mi paciencia es infinita.
Mi madre abre la puerta y se sienta frente a mi.
Y no lo está viendo sentado por qué solo yo tengo que vivir está locura.
Me cambia el paño caliente y me da otro beso antes de pasar por su lado e irse.
_No quiero esto.
_Simplemente tienes que pedirlo.
_¿Pedir que?.
_Tardo mucho en encontrar a otra víctima y por eso pedirás que te deje pero aún así el trato no acaba.
_Vete al infierno.
_Alli te llevaré en vez de dejarte en las nubes.
_No rogare.
_Puedo traerte de la muerte pero seguirá así hasta que me lo pidas.
_Nunca lo haré.
_Te veré pronto mi sumisa.
Y desaparece con una nube negra.
Ahora sí estoy en problemas tengo tres días de vida como máximo y si no pido que me quiten esto moriré.
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Sumisa de un demonio
FantasyLos demonios invadieron la iglesia, estoy asustada pero también ciertos ojos rojos me cautivaron. Los demonios son seres despiadados que se alimentan de sus víctimas. Yo era una simple chica que amaba a Dios hasta que lo conocí, su imponente figura...