CAP. 16

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El éxtasis.

Tomamos asientos en unos sillones rojos de cuero, las luces están rojas y la música se escucha más bajita aquí.

_Aqui somos hermanos_le presto atención a Joseph que tiene una chica en sus piernas y la otra le está dando besos_Compartimos bebidas, cigarros, nos cogemos unos con otros y también nos compartimos las mujeres.

Miro a Rowan pero el simplemente toma mirando a su amigo como yo también.

_¿No sientes celos?.

_Nos nos enamoramos de las sumisas de los compañeros_dice fumando otro cigarro_Podemos estar obsesionados con las nuestras pero nunca enamorarse de una ajena_Suelta el humo que tenía contenido.

_Es una ley.

Responde Rowan.

_¿Enserio se comparten las sumisas?.

Se miran entre ellos y escucho como Rowan suelta una risita.

_No les creo nada, los humanos no comparten mujeres por qué están dispuestos a matar por ellas.

_Asi como nosotros.

Rowan se levanta y deja la cola del cigarro en la vasija de cristal.

Se va y en unos segundos vuelve con dos botellas de tequila o así me dijeron que se llama.

Hay un tubo entre nosotros y una de ellas se para a bailar, mueve sus caderas despacio y va bajando poco a poco por el tubo, abre la piernas y les juro que le puedo ver hasta el alma.

_¿Te gusta lo que vez?.

Rowan se me pega al oído.

_Si...

Susurro sin negar que de verdad me guste lo que estoy viendo.

_Entonces te gustará más esto.

Se levanta del sillón y se pega a la mujer que empieza a bailarle de arriba hacia abajo, los celos me consumen y no se por que se supone que el es libre y yo también.

Veo como le quita el cinturón de su pantalón de tela, quiero intervenir pero la otra chica se me sienta al lado evitando que haga cualquier movimiento.

Me da besos en el cuello y no aparto la vista de la escena que tengo en frente.

Veo como la toma del cabello, como arquea la cabeza hacia atrás, como entre abre los labios disfrutando de lo que ella le está haciendo y es un oral.

_¿Cómo hago que se aparte de ella?.

Le pregunto a la chica que no deja de besarme.

_Gime, tus gemidos le darán hambre y no podrá controlarse.

Trago saliva mirando como no deja de disfrutarlo pero volteo la cara y dejo que disfrute.

_Yo te puedo ayudar_Me dice.

_Solo si haces lo que me hiciste hace un rato.

_Con gusto.

Va a la mesa frente a nosotros y no quito la vista de ellos, sigue en lo mismo soltando gemidos mientras el amigo lo mira y se fuma un cigarro.

Al parecer es una experta por qué esos gemidos que suelta juro que puedo escucharlos hasta aquí.

La chica llega y me extiende una copita pequeña.

No se que es pero lo tomo y lo miro antes de llevarlo a mi boca.

El sabor amargo se une con mi saliva y me lo trago todo de un sorbo, toco mis pechos innecesariamente cuando siento lo mismo que cuando tengo un orgasmo.

Me hacen el cabello aún lado y suelto un gemido cuando siento el pinchazo en mi cuello.

Siento besos en mi pies que suben por mis piernas, los gemidos se me escapan solos cuando siento ese dolor placentero en mi cuello.

Me suelta y toco mi cuello mirando hacia abajo, de un momento a otro estoy besando labios y se que no es Rowan.

Me tocan y exploran por mi cuerpo, la sensación de placer no se me va y menos cuando dejan de besarme, toco mis labios y no entiendo como alguien puede besar tan rico.

Siento náuseas, estoy sudando, mi visión está borrosa y siento un placer único que nunca había experimentado en mi vida, los efectos alucinógenos me dejan con la boca aguada en busca de besos.

_Tengo hambre_Escucho una voz lejana_Dame de comer.

Siento unas manos en mi vagina y me masajean suavemente el clítoris que solo causa escalofríos.

Rowan es quien me habla y abro las piernas para que tenga un fácil acceso.

Su amigo disfruta por un lado ignorando esto completamente.

_Vamos, alimentate.

Es suficiente para que se arrodille y me obligue a subir las piernas en el sillón, hace mis bragas a un lado y es cuestión de segundos para que empiece a chupar mis partes íntimas.

Saboreo mi propia saliva, la luces cambian de color y empiezan a caer góticas en el techo.

Veo como Joseph que está sentado en el sillón de enfrente recibiendo un oral por dos chicas alza la cabeza y saca la lengua recibiendo el líquido que cae.

_¿Que es?.

Le pregunto a Rowan quién también abre la boca y se lleva una gotita.

_Pruebalo.

Hago caso levantando la cabeza y abriendo la boca, la gota cae en mi lengua y si lo primero era placentero esto es inigualable.

Rowan vuelve a dónde estaba antes chupando y saboreando mi vagina tratando de que llegue al orgasmo, la gotita que probé me tiene loca.

Una de las chicas viene y sin pedirme permiso me muerde el cuello haciendo que en segundos llegué mi orgasmo.

Esto es una completa locura, la chica me chupa el cuello y los pezones, alzo la vista al frente y veo unos ojos amarillos que me miran atentamente.

Me muerdo los labios dejando que Rowan termine de recoger lo que solté ya que siempre lo hace.

_Gracias por alimentarme mi sumisa.

_Siempre será un gusto.

Le digo mareada.

Sumisa de un demonio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora