Me despierto a la mañana con la sensación de no haber dormido nada, siento que me quedé dormida en el piso nisiquiera se cómo llegué aquí.
Me levanto de la cama y lo primero que hago es ducharme, me siento fatal por el hecho de estar pegada a un demonio y que no halla nada para separarme de él.
Evelin ya se fue a su escuela y estoy tan cansada que al terminar de ducharme me recuesto, siento que me maltrataron el cuerpo con clavos de acero.
Escucho como tocan la puerta y es mi prima.
_¿Amaneciste bien cariño?.
_Me siento horrible.
_No quiero que te quedes sola en la casa.
_No te preocupes por mi, voy a estar bien, solo no dormí bien.
_Les avisaré a las demás hermanas que no irás hoy.
_Te lo agradecería mucho.
Me da un beso en la frente antes de irse pero a los pocos minutos vuelve.
Trae una bandeja y la deja en la mesa de noche, me coloca un paño caliente y es cuando se va.
Logro comer algo y tomar del jugo de naranja.
_Te vez mal.
Alzo la cabeza para observar al demonio sentado en los sillones, bajo la cabeza fingiendo que no está aquí ya que por su culpa estoy así.
_Dejame descansar.
Le digo pero siento que la cama baja y lo veo sentado a mi lado.
_Tienes la casa completamente sola, hagamos algo.
_¿Disculpa? ¿Acaso no has visto mi estado?.
_Puedo arreglar eso.
Chasquea los dedos en mi cara y mágicamente me siento liviana otra vez.
_Aun así no iré a ningún lado contigo.
_¿Cuál es tu parte favorita de la casa?.
_La terraz...
No he terminado de decir bien terraza cuando estoy en ella, me mareo un poco pero logro calmarlo.
_¿Cómo hiciste eso?.
Se va al bar y se sirve un trago de alcohol.
Si me ven aquí no se que pasará conmigo.
_¿Quieres?.
_Lo siento, no tomo.
_¿A no?.
_Soy religiosa, nunca me verás con alcohol en las manos.
_Deberias probarlo.
_No gracias.
Me siento en las mecedoras que quedan a una esquina y tienen una excelente vista hacia las ventanas.
De pronto siento como me quedo pegada a ella y cintas salen de la nada y me atan a la silla, tengo los pies amarrados y las manos también.
_¿Que pasa?.
Intento soltarme pero todo es en vano, no se que pasó pero al ver al demonio sentarse frente a mi me abrió la mente.
_¿Que estás haciendo?.
_Yo nada.
Saca sus garras y me destroza la blusa de la pijama, mis cenos quedan libres e intento cubrirme y no puedo.
_Lindos pezones_Me dice haciendo que la piel se me erice.
_No me hagas esto por favor.
_Mirame a los ojos.
Levanto la cara y lo miro directamente a los ojos que se vuelven rojos en pocos segundos.
_Te voy a desatar y vas a ir tu sola y te acostarás en la cama sin ropa.
Asiento frenéticamente y me levanto de la mesedora cuando las cintas desaparecen.
No tengo control de mi cuerpo cuando empiezo a caminar, usó un hechizo en mi y caí fácilmente.
Me quito el pantalón pijama y justo como el lo pidió me recuesto desnuda.
Quiero llorar y no puedo, el aparece con una maleta en las manos y al intentar voltear la cara no puedo y me quedo quieta en mi sitio.
Veo como se acerca a mi y coloca algo en mis pezones que no tengo idea de que es pero me duele, separa mis piernas y me entra algo en la vagina que empieza a vibrar y a causar problemas dentro de mi.
Me ata las manos a la cama y no me puedo mover absolutamente nada.
Lo que sea que me puso sigue vibrando y mis gemidos se escapan lentamente, usa algo en mi que a mí parecer es un vibrador y lo se por que leí de ellos y vi fotos.
La vibración dentro de mi y la de mi clítoris me pone al borde del abismo y hace que haga el primer derrame y aún así no saca el vibrador si no que le pone más intensidad.
_Para por favor, no puedo más.
Hace caso omiso arrancando las pinzas que puso en mis pezones, me duele tanto que muerdo mis labios presa del dolor.
_Duele.
Le digo cuando me saca del hechizo y puedo moverme pero sigo con las manos atadas.
Me quita el vibrador pero deja el otro dentro de mi.
_Portate bien.
El vibrador hace que vuelva al derrame nuevamente y muerdo mis labios para no gritar, el placer se mezcla con el dolor por qué nunca me había puesto uno de esos y me está maltratando.
La electricidad corre por mis venas y estoy tan mojada que no se cómo describir que ya mojé la cama.
Veo la gloria cuando retira el vibrador y trato de decirle algo pero me cubre la boca con una cinta.
Le suplico con la mirada pero no me obedece subiéndose a la cama.
_No puedo follarte ahora pero si me darás de comer.
Usó los labios, la lengua, los dedos y todo lo que pudo para sacarme tantos orgasmos como quiso, me dejó con las piernas temblando en la cama y finalmente desapareció.
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Sumisa de un demonio
FantasyLos demonios invadieron la iglesia, estoy asustada pero también ciertos ojos rojos me cautivaron. Los demonios son seres despiadados que se alimentan de sus víctimas. Yo era una simple chica que amaba a Dios hasta que lo conocí, su imponente figura...