CAP. 30

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_¿Todavía no regresa?.

Niego.

Me volteo y miro a mi madre desde la puerta, ¿Quién diría que iba a reaccionar normal cuando le conté que tuve relaciones sexuales.

_Solo espera cariño, el volverá.

_Ya ha pasado un mes y una semana, lo extraño demasiado nunca me dijo que iba durar tanto.

Aveces siento su presencia a mi lado y se que está conmigo.

_Solo confía.

Dejo que me bese la frente y se va.

Polar y Joseph dijeron que me mantendrían informada pero aún así estoy aquí, esperando su llegada.

Quiero que aparezca como todos los días que lo hacía sin permiso.

La verdad no estoy cambiando, supuestamente soy un demonio pero no se de que tipo, no tengo poderes y no hay cambios.

Solo que no puedo entrar a la iglesia y definitivamente no duermo, no cierro los ojos y solamente me desvelo en el techo del convento mirando la luna y preguntando dónde estará.

Hago mi rutina como todas las mañanas que es ducharme y vestirme para bajar ayudar con lo que puedo.

_Buenos días chicas bienvenidas.

Les señalo el convento y pasan hacia adentro con sus maletas en manos.

_Por aquí está la iglesia, allá la cocina, y por allá están los dormitorios.

Les muestro el lugar completo y en la biblioteca les doy sus horarios fijos y lo que tienen que hacer por la mañana.

Mi madre está en la iglesia así que como no puedo entrar ayudo a las nuevas con lo que falta.

_Oye nunca has salido de aquí?.

Me pregunta una de ellas mientras las ayudo a desempacar.

_Si, claro que he salido.

_¿Has vivido aquí toda tu vida?.

_Si, desde pequeña.

_¿No te aburres?.

_No, creo que es la costumbre.

_¿Nunca has tenido novio?.

Me pregunta otra.

Los recuerdos me taladran la mente y me quedo pensando en todo lo que pasé junto a rowan y sonrió haciendo que ellas me pidan que les cuente.

A pesar de ser nuevas toman confianza rápido.

_Pues... Se llama rowan, todavía seguimos siendo algo pero el está de viaje_Miento.

_¿Es lindo?.

Me río.

_Si, es hermoso.

_¿Alto?¿Cuánto mide?.

_Como un metro ochenta y seis.

_Increible.

_Si.

_...¿Y como es?.

_Pues, gruñón, mal humorado pero es atento y protector.

_Ojala tuviera uno así.

La miro a los ojos y la veo recostada en la cama.

_¿Sabes? Me recuerdas a alguien.

Le digo y se señala a si misma.

_¿Enserio?.

_Si, se llama Joseph y es hermano de mi novio, apuesto a que harían una linda pareja.

_¿Uy enserio?¿Y como es?.

_Pues es alto, hermoso y sarcástico.

_Quisiera conocerlo.

Y yo quisiera verlo.

Al terminar con todo y ayudar a las monjas caminé a mi habitación a las siete de la noche.

Me duche y me recosté extrañando dormir.

Extraño todo de rowan y recuerdo la última vez que nos vimos, me prometió que me cuidaría y aunque no me pasó nada me protegió.

Nunca en mi vida había amado tanto a alguien y creo que no podré volver hacerlo a menos que sea esa persona que me deja con los bellos de puntas, esa persona que me saca sonrisas y me sacó muchas lágrimas.

Nunca debí enamorarme de el y aquí estoy extrañando su falta cada día, cada hora, cada segundo, todo a mi alrededor se vuelve negro cada que lo recuerdo y no tengo ni la más mínima idea de si volverá.

Haré lo que tenga que hacer para seguir con las esperanzas de verlo aunque sea una última vez y se que lo voy a lograr, la luna aún no se marchita y nuestros días no se han acabado.

Sumisa de un demonio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora