Sumisa de un demonio

CAP. 13

Me levanto de la cama con pesar, casi no puedo caminar y apenas llego al baño.

Son más de las dos de la tarde y no tengo nada que hacer, por lo que me ducho y me coloco un vestido con simples bragas abajo y en la cocina me preparo un té reflexionando lo que acaba de pasar hace unas horas.

Todavía nadie a llegado y me siento más débil que antes.

Me coloco un abrigo y bajo a la primera planta, cierro la puerta con llave y salgo a la carretera, me meto en el bosque y empiezo a caminar.

Intento despejar mi mente como todas las veces que hacía cada que venía aquí, conozco este bosque como la palma de mi mano y no se me olvidó por todos los años que falte aquí.

Me fui del convento para para poder alejarme del demonio que me tenía la vida cansada y resulta que se aparece y me deja más seca que antes.

El aire está tibio y me siento en un tronco caído para no cansarme cuando de la vuelta, la vegetación es enorme y apenas entra luz por las copas de los árboles.

Los pájaros cantan y se escucha un arrollo a pocos pasos.

Cuando ya me siento un poco mejor me levanto y empiezo a caminar con destino al arrollo que escucho, no tardo mucho y de doy cuenta de que el arrollo está exactamente igual que antes.

Me bajo a la orilla y me quito el abrigo, tomo un poco en mis manos y me lavo los brazos y la cara para relajarme.

Entra más luz aquí y cruzando el arrollo hay otro bosque que con solo mirarlo te das cuenta de que es extremadamente peligroso, nunca crucé al otro lado por miedo y por eso me levanto con mi abrigo y me doy la vuelta para irme.

Vuelvo a subir a la vegetación y comienzo a caminar nuevamente.

A los pocos minutos alzando a ver la casa y la carretera solo estoy a pasos cuando quiero llegar y...

_Puedes hacer que te violen fácil.

Giro mi cara rápidamente cuando escucho esa voz, está recostado de un árbol con sus brazos cruzados y viene de traje como siempre.

_Por favor, no te hice nada, solo me iré y ya.

_Te perderás de la diversión.

_No, no por favor no.

Me quedo parada en mi sitio intentando que las lágrimas no se me vuelvan a salir.

_Shhh calma_ en un pestañeo lo tengo en frente con un dedo en mis labios_No te haré nada, estoy completamente satisfecho pero no será para siempre.

_Por favor estoy débil.

_Y así será siempre.

No se por que, los angeles me jugaron una broma, no se por que demonios lo estoy besando...

Junto mis manos en su cuello disfrutando de sus besos deliciosos que me quitan la mitad de mi energía pero poco me importa dejando que el me levante cruzando las piernas por su cintura.

Nos besamos a un ritmo suave sin importar los alrededores, empieza a caminar y no suelta mis labios como yo tampoco suelto los de el.

Recapacito una y mil veces que estoy besando al causante de mi muerte y que puede volver a suceder pero no me importa, dejo que me deje en el suelo y muerda mi cuello.

Le gimo cuando chupa mis cenos y abro mis pies para que quite mis bragas con facilidad. Quiero alejarlo, algo me dice que me vaya y que no siga con esta locura pero no estoy en mis cinco sentidos.

_Pero que mojada estás.

Escucho sus palabras lejanas y levanto la vista respirando agitado.

_¿Segura que quieres seguir?.

_Si, lo estoy.

_Eva, una vez que te haga mia las cosas serán más intensas.

_Si aguanto lo que me haces podría con cualquier cosa.

_Bien...

Siento algo rosar mi entrada con delicadeza, sus besos me calman.

_Esto te dolerá un poco.

Vuelve a besarme sin detenerse y es cuando siento un pequeño dolor poco soportable.

El no deja de besarme y no quiero que se aparte, se detiene por un momento y entonces siento el placer cuando empieza a moverse.

Movimientos que parecen una tortura para el pero se nota que no quiere lastimarme, los besos siguen, nuestros gemidos se unen y mi respiración se une a la de el.

Me duele pero también me gusta y se que lo que acabo de hacer es una completa locura.

_Besame, tu dolor será calmado.

Le hago caso tomando la iniciativa y ya no siento dolor si no puro placer y no niego gemir cuando se mueve más rápido.

Sus estocadas son cada vez más placenteras.

Siento que mi orgasmo se aproxima y al parecer se da cuenta cuando se levanta y cruza mis piernas por sus brazos.

Nuestros ojos se unen y dejo que se mueva a su manera mientras yo le gimo sin detenerme.

Los ojos se le tornan rojos y las venas se marcan en sus brazos, mi orgasmo llega y el de el también cuando sale de mi rápidamente y las gotas de semen caen en las hojas del suelo.

_Eso fue extraño.

_¿Por qué?, ¿No te gusto?.

Por favor díganme que esa pregunta no salió de mi.

_Termine más rápido de lo que pensaba, no es normal.

_¿Y eso te preocupa?.

_Solo tiene una explicación_me dice cuando me extiende las bragas.

_¿Cuál?.

_Me está gustando la sumisa y es un problema mayor.

.
.

Estoy tan cansada que no puedo hacer nada por mi misma y dejo que el demonio me recueste en mi cama.

_Rowan.

Me dice por lo que lo miro apenas.

_Me llamo Rowan.

Y entonces desaparece.

Rowan...

Cierro los ojos con su nombre en la cabeza.