CAP. 26

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Eva..

Abro los ojos por los rayos de luz, no estoy en mi habitación y la pelvis me duele muchísimo.

Giro la cabeza y me doy cuenta de que alguien me observa y que también estoy completamente desnuda y no veo mi ropa.

_Por Dios mi madre va a matarme.

Rowan no me quita los ojos de encima y me levanto de su pecho para sentarme en la cama, mi madre acabará con cada centímetro de mi cuerpo si ve que no estoy en mi cama y que no amanecí allá.

_Tu madre no se dará cuenta de que estás aquí.

_Como tampoco se dará cuenta de que soy la supuesta sumisa de un demonio.

Los recuerdos me chocan en la memoria y mi cara se calienta inmediatamente, ¿Enserio no dormí? Pasé la noche completa teniendo sexo y por eso siento que la pelvis va a reventarme.

Escucho una risita y me dan ganas de arrancarle la cabeza a Rowan pero recuerdo que yo lo empecé.

Gime... Tus gemidos lo llamarán...

Osea que puede estar en el universo y con solo yo gemir listo.

_¿Me pasas mi ropa por fa?.

_No soy tu sirviente.

Se levanta de la cama desnudo y pasa por el lado de mi ropa.

Me cubro la cara sin contenerlo y cuando desaparece por la puerta me cubro con las sábanas, me visto nuevamente y al terminar veo a Rowan que aún sigue desnudo.

Me sube la temperatura al mil verlo con una perfecta V marcada y con su miembro levantado, volteo la cara cuando entra en la habitación y respiro profundo tratando de calmar la calentura de mis mejillas.

_Necesito un baño.

_A la izquierda.

Pasa por mi lado como si nada y camino saliendo de la habitación, me voy a la izquierda y confirmo el baño.

Nisiquiera me baño solamente que lavo mi cara y listo.

Vuelvo a la habitación y ya lo veo vestido con un traje color azul marino que le queda perfecto, no niego que es una buena vista.

_Necesito volver.

Le digo.

_¿A dónde?.

_A mi casa, mi madre se preguntará dónde estoy.

_Te llevaré pero pasaré a buscarte nuevamente, tengo algunas cosas que hablar contigo.

_Bien.

En un pestañeo estoy en mi habitación y lo primero que hago es ducharme y lanzar a la canasta la ropa sucia.

Cepillo mis dientes y arreglo mi cabello cubriéndolo con un pañuelo, recuerdo todo lo que hicieron con el y la boca se me hace agua.

Me muerdo los labios sin contenerlo y juro que puedo sentirlo aún mientras me toca, miro mi cuello en el espejo y pensaba que habría una cicatriz pero simplemente no hay nada.

Me coloco la túnica y al terminar con todo salgo de mi habitación y empiezo a ayudar con lo que puedo, les presento el convento a las que llegaron nuevas y les entrego sus horarios.

.
.

Rowan..

.

Joseph está sentado mientras devora a una de sus sumisas y yo me quedo pensando lejos ignorando a todo el mundo con un vaso de ron en las manos.

Tengo miles de cosas que hacer en la mente y espero poder resolver todo antes de que sea tarde.

Me pongo alerta cuando Joseph aparta su sumisa y sus ojos se tornan amarillos, empieza a olfatear el aire y eso solo significa una cosa.

Incubos...

_Polar, lleva a las chicas al sótano, hice un conjuro que las cuidará de cualquier ser inmortal.

Polar hace lo que me pide y los demás salimos al bosque.

_¿Por donde vienen?.

_Cinco, solo cinco segundos.

Cómo dijo Joseph mis demás hermanos están aquí como si nada, está vez solo llegaron tres y me pregunto que diablos hacen aquí, no debo nada en el infierno y no he roto ninguna regla.

_Hola hermanito.

_¿Que quieren?.

_Pero que agresivo estás, ¿No te alegras de ver a tus hermanos?.

_Dejate de juegos y dime qué quieres.

_Madre te envío a llamar.

_¿A mi?, Eso suena imposible, suele aparecer cuando se le da la gana.

_Esta vez no, no quiso asustar a tu prometida.

_¿Para que me llama?.

_Dice que no quiere que pase lo que pasó la última vez y quiere conocerla.

_O no, eso sí que no.

El enojo me cubre y las garras se me salen.

_Tu ve Rowan, yo la cuido.

Polar hace aparición tocando mi hombro y logra calmarme un poco.

_Temo que no se va a poder, mi madre dice que vallas con ella o terminará el trabajo que no cumpliste matándola.

_Vete al infierno.

Los colmillos me lastiman los labios.

_De allá vengo y si no la buscas tu entonces lo haré yo.

_¡No!.

La nube negra lo cubre y se que es capaz de sacar a Eva y llevarla el mismo ante mi madre.

_¡Ve Rowan!¡Ahora!.

Chasqueo mis dedos y aparezco en su habitación pero no está aquí y me veo obligado a salir y moverme por todos los lugares.

El temor de que mi hermano la encuentre primero que yo me hierbe la sangre y me tranquilizo cuando la alcanzó a ver hablando con su madre.

Mi presencia la llama y voltea a verme mientras camino a su dirección con desesperación.

_Rowan... ¿Que haces aquí?.

_Es una emergencia_Le digo pero me ignora presentándome a su madre.

_Mamá el es Rowan y es el chico del que te hablé.

_Pero si es un galán_Empieza hablar de mi y siento su presencia en el convento, alzo la cara y lo veo entre los árboles con los ojos negros detallando todo.

_Un gusto señora.

Me muestro lo más tranquilo que puedo.

_Ahora no tengo tiempo pero prometo venir a sentarme y cenar con ustedes, fue un un honor poder conocerla al fin.

_El honor fue mío.

_Ahora tengo algunas cosas que hablar con Eva, espero y no sea una molestia para usted.

_Por supuesto que no.

_Me iré de viaje y quería despedirme de su hija antes.

Me despido de ella rápidamente y empiezo a caminar con ella.

_Mis hermanos están aquí y vinieron por ti.

_¿Que pasa?.

_Quieren llevarte con mi madre y por eso iremos a dar un paseo.

_¿Quieres que yo conozca a Lilith?.

_Escucha Cuqui, te he mentido mucho y necesito decirte la verdad pero ahora no hay tiempo.

Llegamos a su habitación y cierro la puerta con pestillo.

_Vistete rápido.

Se va al clóset y saca ropa, yo por otro lado me estreso y me mantengo lo más cerca de ella que puedo.

Lilith puede matarla con solo pensarlo pero yo no lo voy a permitir.








Sumisa de un demonio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora