_Debiste aver planeado todo incluso el clima.
_No lo recordé.
_Puedes sentir tormentas, dime si viene una y olvidamos el plan de dormir al aire libre.
_No, no viene ninguna.
_Bien, entonces listo.
Me medio sonríe y se queda parado con las manos en los bolsillos, esa actitud es poca de el e inmediatamente me doy cuenta de que me quiere decir algo o tiene vergüenza o simplemente no le interesa hablar.
_¿Tienes algo más para decirme?.
_Cuando yo estaba... Cuando Lilith me lanzó el hechizo yo...
_Habla, no tengas miedo_Me siento en la cama y el decide por quedarse parado.
_Yo te soñé_Me dice y el corazón se me envuelve en ternura_Yo te veía y creía que te ibas a ir y nunca lo hacías, te quedabas a mi lado siempre sin apartarte de mi.
_Y nunca lo haré, siempre vamos a ser uno aunque recuerdo que morí por tu culpa.
Digo y sonríe sin mostrar los dientes.
_Yo no quería eso, yo simplemente quería volver a sentir calor, y decidí que en vez de tener una pareja tendría una sumisa con la que pasaría la mayor parte del tiempo.
_Me querías como un pasa tiempo.
Asiente.
_Yo lo siento si aveces te hice sentir menos.
_¿Todavía sigo siendo tu sumisa?.
_El trato aún no acaba.
Le sonrió para aliviar la tensión que se sintió de repente.
_Es la primera vez que acepto ser tu juguete.
_Y nunca me cansaré de jugar.
_Los incubos no duermen_Le digo señalando la cama con mis manos.
_No es para dormir.
De un momento a otro lo tengo frente a mi con los ojos rojos, recibo sus labios lentamente y poco a poco se vuelve más ardiente con un dije de deseo, la lujuria está presente en sus ojos y el vicio de querer probarme no se le quita cuando chupa mis cenos.
Arqueo la espalda y dejo que acaricie mi cuerpo con sus uñas que me lastiman pero poco me importa soltando leves gemidos. Cierra las cortinas que cubren la cama y me vuelve a besar con más intensidad, con más pasión.
_Quítate la ropa_me dice e inmediatamente empiezo a retirar mis prendas.
Me quito el baby doll con su ayuda, las bragas y el sujetador. No se que me pasa cuando estoy cerca de este hombre pero todo lo que hace me llama, me excita y me pone al borde con solo un susurro.
_Se una niña obediente y vamos a disfrutar nuestra luna de miel.
_Todo lo que quieras.
Se quita su ropa y dejo que siga con los besos mojados que me erizan la piel, su miembro erecto toca mi entrada y me estremezco hasta tal grado de soltar un jadeo inesperado.
Empieza a entrar suavemente y siendo cuidadoso con mi estrechez, no se si es que yo soy muy pequeña o el es muy grande así que me voy por la segunda opción sin mas remedio, sus gemidos se unen a los míos y la respiraciones abandonan nuestros cuerpos con sus embestidas que me dejan cansada.
Poco a poco me voy soltando y dejando que haga conmigo lo que el quiera, y lo que le da la gana. Me toma del cabello sin piedad, me marca la piel, me embiste duro sin necesidad y hace que llegue a varios orgasmos en la noche.
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Sumisa de un demonio
FantasyLos demonios invadieron la iglesia, estoy asustada pero también ciertos ojos rojos me cautivaron. Los demonios son seres despiadados que se alimentan de sus víctimas. Yo era una simple chica que amaba a Dios hasta que lo conocí, su imponente figura...