Sumisa de un demonio

El vacío de mi corazón

Rowan...

¿Que como se siente está mierda?.

Me quema.

Siento que miles de agujas me perforan el pecho intentando llegar a mi corazón.

Vuelvo a lanzar otro tronco contra los demás árboles, medio bosque está destrozado, llevo horas así.

Maldita sea.

¿Por qué me pasa esto a mi?.

¿Acaso no puedo vivir en paz con una chica y que no le pase nada malo?.

Lilith está despierta y diana está muerta, todo para nada.

Quería despertar a Lilith pero ahora me doy cuenta de que fue un gran error.

Tocó mi cabeza con enojo y los pies dejan de funcionarme, caigo de rodillas con un aspecto terrible.

No lo soporto.

Los ojos se me llenan de lágrimas, estoy sintiendo lo mismo que sentí cuando Diana murió, ese vacío en el pecho y ese sabor a culpa.

¿Por qué eres tan terca?.

¿Por qué haces las cosas sin consultarme?.

Luego del incidente que sucedió con Diana, cuando la vi morir en mis brazos juré nunca más volver a enamorarme.

Solo tendría sumisas a mi disposición y haría lo que yo quisiera con ellas, le haría de todo pero sería de piedra. Nunca más me volvería a enamorar.

Hasta que ciertos ojos me cautivaron, su cabello platinado me llamó tanto la atención que desde el día que ella firmó el contrato para ser mi sumisa sabía que sería algo más que eso.

Estaba seguro que me iba a equivocar y que todo lo que haría sería por algo más, no solo sería por qué era mi sumisa.

Me enamoré perdidamente cuando juré no volver hacerlo, rompí mi propia promesa que hice conmigo mismo pero fue en vano, ahora ya no está.

Todo es mi maldita culpa, debí aver matado ese demonio y quedarme para que no cometiera una locura, quedarme junto a ella por qué se lo terca que es.

Yo mismo pude aver buscado al maldito humano que sería el sacrificio para despertar a Lilith pero como siempre la cagué.

_Rowan... Su madre está aquí.

Seco mis lágrimas con temor a no saber que responder a eso.

Me levanto del suelo y empiezo a caminar junto a polar. Está mal y se le nota en su mirada caída.

El más frío de todos los hermanos sufre una partida que es difícil de explicar.

_Tuve que ir a buscarla para informarle, se encontrará extraño que Eva nunca vuelva al convento. Debemos decirle la verdad.

Polar chasquea sus dedos cambiando mi aspecto un poco, tengo un traje nuevo, mis heridas desaparecieron y mi cuerpo ya no está cubierto de sangre.

Logré acabar con el demonio pero a qué costo.

Al llegar al sitio su madre le llora a su cadáver que está recostada en la cama con sábanas blancas, su piel está pálida y su cabello platinado perdió el brillo que solía tener.

Lilith está sentada a un lado utilizando un camuflaje, no quiere que la madre de Eva se de cuenta que frente a ella tiene al demonio más poderoso del inframundo ya que ella la reconocería inmediatamente y se daría cuenta de que es Lilith.

Nisiquiera puedo mirar está escena, me voy al balcón sin saber que hacer o donde colocarme.

El vínculo que nos unía fue arrancado de mi pecho, la luna está marchita y ella está muerta.

Cuando la luna se marchite será el final de nuestros días.

Ya no hay nada que hacer, me he quedado solo.