Sumisa de un demonio

CAP. 17

Abro los ojos mirando hacia todos lados.

La cabeza me revienta y tengo mareos, me siento en la cama y el malestar no se me quita.

¿Que pasó?.

Me levanto como puedo y camino hacia el baño.

Cepillo mis dientes y mientras lo hago varios recuerdos me torturan la memoria. Alcohol, éxtasis, orgasmos, fustas, unos ojos amarillos, aún siento besos por mi cuerpo y como me mordían.

Si mi madre se entera de esto moriré joven.

Cómo todos los días confirmo que no hay nadie en la casa y me quedaré sola hasta el anochecer.

Desayuno y me preparo un té, leo un libro y luego de ver TV no se que más hacer, así que bajo a la primera planta y bebo agua fría.

Todavía me duele la cabeza y los movimientos de manos por mi cuerpo no se van por más que lo olvide.

Toco mi cuello de vez en cuando y me doy cuenta que no hay nadie mordiéndome y que tengo que olvidar está locura o quedaré en un manicomio.

Los recuerdos aparecen como disco dañado y decido irme a mi habitación, la TV está encendida y recuerdo que antes de bajar la dejé apagada.

La apago y me recuesto, necesito descansar un poco.

_¿Enserio crees que vas a descansar?.

Alzo la cabeza y veo a Rowan sentado en los sillones.

_Estoy cansada, necesito hacerlo.

_No, no lo harás, iremos a mi casa.

_No estoy de humor para salir ok, la primera vez que lo hice me besaron entre diez personas.

_Solo fuimos tres.

_No me importa cuántos fueron, estoy agotada.

_Levantate y vístete, iremos a mi casa.

_No quiero salir, además ¿que casa podría tener un demonio?.

.
.

_¿Esa es tu casa?.

Pregunto con la boca abierta mirando prácticamente una mansión muchísimo más grande que el convento.

_No solo soy un demonio, también soy empresario y mi fama funciona en el mundo de los muertos y también en el mundo de los vivos.

Empezamos a caminar con destino a la casa, es estilo iglesia en forma de triángulo.

De color negro y enormes columnas la protegen, tiene pocas ventanas pero por dentro es agradable.

Sillones grises, cocina, salón, habitaciones, pasillos que tienen más habitaciones, balcón, terrazas, y una pequeña caseta con fogata.

_¿Vives aquí solo?.

_No, tengo como veinte hermanos, vivo con tres, y los otros están de vacaciones en Gehena.

_¿Gehena? Nunca había escuchado de ese lugar.

_Mejor conocido como el infierno.

Me dice y la boca se me agua de solo pensar que de verdad estén metidos allá abajo.

Se quita la chaqueta y la deja sobre los sillones.

_¿...Y que haces aquí exactamente?.

_Tienes que hacer un ritual.

_¿Ritual? ¿Yo?.

_Si, ya que te acostumbraste conmigo tendrás que venir a vivir conmigo.

_¿Que dices?.

_Es broma, será un ritual para saber si quieres seguir con esto, una vez que lo hagas serás algo así como mi esposa.

_¿Y eso es bueno?.

_La pregunta es, ¿Quieres hacerlo?.

_Algo me dice que no pero tengo una extraña sensación de hacerlo.

_Entonces, vamos a esperar a mi mejor amigo.

_...¿Para?.

_Solo el sabe hacer el vínculo de los muertos.

_¿Vínculo de los muertos?.

_Tienes que entender muchas cosas.

_Explica.

_Veamos, una vez que termine el ritual serás mía para la eternidad, es una especie de boda pero cambiarás mucho.

_Ok, ya me voy.

_¿No quieres saber los cambios?.

_Dime.

_Me vas a extrañar, vas a cambiar mucho y te irás alejando de tus seres queridos.

_¿Eso es bueno?.

_¿Por qué me crees todo lo que te digo?.

Me encojo de hombros.

_Vivi en un convento toda mi vida, todo lo que digas te creeré.

_No es nada malo, solo te vas a enamorar de mi.

Se sienta con un cigarrillo y me quedo con la boca cerrada pero al ver cómo me mira me eleva los bellos.

_¿Hay algo que me quieras decir?.

Niego inmediatamente.

_Yo creo que si.

Alza la mano y de pronto tengo la necesidad de soltar la lengua, aprieto mis labios por qué cometeré un error al decir eso, pero la intensidad de hablar se siente más fuerte.

_No me puedo enamorar de ti una segunda vez.

No puedo creer que me haya forzado hablar, me odio a mi misma por enamorarme de el.

_Con lo que uno se encuentra he?.

_No quise decir eso.

Intento remediar la mierda que salió de mi boca.

_¿A no?.

_No, no estoy enamorada de ti por qué sería una completa locura, no me puedo enamorar de un demonio.

Hablo con rapidez.

_Ya es muy tarde_Dice_No puedes luchar contra la verdad.

_¿Eso es malo?.

_¿Que?.

_Enamorarme...

_No para nada.

Se fuma el cigarro.

_¿...Y tu lo estás?.

_¿Estoy que?.

_Enamorado... De mi?.

_La verdad no_Responde y siento como si me lanzarán agua caliente_Aun, no se que es el sentimiento del amor.

_¿No sabes amar?.

_Nop.

_¿Por qué?.

Suelta una bocanada de humo.

_¿Quieres amor que venga de mi?.

Muevo la cabeza en un movimiento positivo.

_Te enseñaré a matar.

_¿Por qué?.

_Por que el amor esta en mi lista de cosas innecesarias.

Vuelve a soltar otra bocanada de humo.

_Puedo enseñarte a rebanar gargantas, a usar navajas, a recargar armas, a dar en el blanco y puedo enseñarte arder el mundo, no me hables de amor es una perdida de tiempo.

Se levanta y se va no se a donde dejándome allí con las esperanzas por el suelo.