_Lo siento rowan pero ya escogí mi destino y es estar separada de ti.
_Si no estás conmigo ¿De que valió todo lo que vivimos?.
Me deja pensativa.
_Yo te amo y me prometiste que nuestro amor sería eterno.
_Por favor solo vete.
_Sabes que no me iré.
_Pero tienes que hacerlo, solo quiero un poco de tranquilidad.
Me mira, sus ojos me dejan saber que en realidad no se irá.
Sus brazos me rodean e intento apartar su cuerpo lejos de mi pero de un momento a otro estamos en su casa.
Fue un momento de mareo y simplemente estamos aquí.
_Eres un maldito, te dije que no volvería.
_Calmate Eva, sabes que no te iba dejar.
Se aparta y sale de la habitación a la que nos trajo.
No puedo creer que hiciera eso, no quería volver y mágicamente aparezco a dónde mis sueños se cayeron.
Si no estás conmigo ¿De que valió todo lo que vivimos?.
Tiene razón, lo nuestro no sería nada.
Suelto el aire que tenía contenido y me siento en la cama pensando si de verdad tuve que hacer eso, yo estoy ahora con rowan y nos unimos hasta el fin de la muerte no solo en matrimonio.
Hicimos un pacto que juraba estar juntos hasta que uno de los dos estirara la pata y yo simplemente iba a mandar todo a la mierda por un ataque de celos.
Cada que me habla con palabras bonitas caigo, es que no es normal en rowan dedicar amor hacia una persona, eso lo enferma y más por qué no estaba acostumbrado.
Supongo que así es el matrimonio, tenemos una pelea a muerte y al rato estamos regando amor.
Salgo de la habitación y bajo las escaleras de la casa, rowan está sentado con un vaso de alcohol en las manos, toca su cien como si estuviera estresado y tiene la vista perdida.
_¿Sigues pensando en ella?.
_Por favor Eva, olvídalo.
_Quiero hablar de eso, quiero que hablemos de eso.
_Pues yo no quiero.
_Yo si, intenta desahogarte conmigo.
Me mira cuando me siento en el piso quedando frente a el.
Sus ojos muestran seguridad como si tuviera la confianza suficiente para hablar de lo que sea conmigo.
_Me siento... Extraño.
_¿De que forma?.
_Es raro volver a verla ya que yo mismo lanze la última pala de tierra a su tumba.
_¿La amabas?.
_Mas que a mi vida... Fue mi primer amor.
_¿Cómo eran esos tiempos?.
Me atrevo a preguntar.
_La tegnologia no estaba tan avanzada como ahora, lo nuestro eran los parques, picnics, salir a caminar, a cazar y siempre viajábamos para que los humanos no sospecharan de que éramos diferentes a ellos.
_¿Sabes por qué volvió?.
_¿Recuerdas cuando fuimos al reino de Lilith?.
_¿Cuando la dejamos en su altar?.
_Pues Lilith no tenía que descansar en estos tiempos, Lilith cayó y cuando lo hizo diana se levantó, todo era un simple truco por qué la familia de diana ha estado intentando despertarla por años y solo esperaban que cayera la reina del infierno.
_¿Quieres decir que fue un tipo de sacrificio?, Lilith por diana.
_Mas o menos, polar está intentando encontrarla por qué desapareció.
Su confesión me deja atónita, entonces no era el tiempo de Lilith, significa que ella mintió diciendo que había pasado la poca energía que le quedaba.
_¿Entonces cuando despertará Lilith?.
_No lo hará hasta que diana no caiga.
_¿Quieres volver a enterrar su cuerpo?¿Te sentirás mejor?.
Se queda pensativo como si la pregunta que le hice lo dejará pensando por años.
_La verdad no tengo idea, admito que volver a verla despertó algo en mi.
_¿Todavía te gusta?.
Niega.
_Ese amor que sentía por ella se esfumó, lo que digo es que cuando la vi recordé todos aquellos momentos que me hicieron sentir como si fuera... Humano.
Las preguntas que quería hacerle ya se terminaron, me confesó todo y lo se por que sus ojos no mienten.
Muy pocas veces tiene esa confianza conmigo.
_Ahora_Se toma todo el contenido de un solo trago_Te necesito.
_¿Me necesitas?.
_No te he besado y no he tocado tu cuerpo, las ganas que te tengo superan cualquier cosa en este instante.
Sus labios chocan con los míos y no es necesario describir lo que pasó después...
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Sumisa de un demonio
FantasyLos demonios invadieron la iglesia, estoy asustada pero también ciertos ojos rojos me cautivaron. Los demonios son seres despiadados que se alimentan de sus víctimas. Yo era una simple chica que amaba a Dios hasta que lo conocí, su imponente figura...