CAP. 27

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_No, no, no, no...

_Lo siento Eva.

El cuerpo de mi madre yace en un ataúd, sus labios están morados y su piel pálida.

La perdí.

_¿Por qué?... ¿Por qué me revivieron? ¿Por qué no me dejaron morir en paz?, Ya tenían lo que querían, ¿Por qué ella?.

_Somos demasiado egoístas para dejarte morir.

_Le contamos la verdad a tu madre, le dijimos acerca del mundo sobre natural, le mostramos nuestros poderes, le hablamos acerca de Lilith y le dijimos que había una forma de traerte de vuelta y necesitaríamos una monja libre de pensamientos impuros, ella se ofreció, me negué pero insistió.

_Dejo una carta para ti.

Lilith me extiende un pedazo de papel que tomo con los dedos temblorosos.

Hola mi niña hermosa, para cuando leas esto yo ya no estaré contigo.

Espero que seas feliz junto a tu nueva familia, sabes que siempre deseé lo mejor para ti aunque me hiciera la dura en eso de ser una buena madre y no fallar en cuanto a cuidarte.

Pero ya eres grande y sabes lo bueno y lo malo como también cuidarte sola, también sabes que no en todos se puede confiar y no a todos se le extiende las manos pero yo te enseñé a ser una niña de bien así que aunque no me hayas dicho lo que eras seguirás siempre siendo la luz de mis ojos aunque ya estará apagada, habrá una luciérnaga que me guiará por la oscuridad.

Lamento no ser la madre que siempre soñaste pero si fui la que te cuidó y la que estuvo contigo desde el momento en que naciste.

Te quiere: Mami.

Dejo la carta a un lado y me seco las lágrimas que recorren por mis mejillas.

_Ya no llores, ella no hubiera querido verte así.

Polar abre sus brazos y como una niña pequeña me refugio en ellos, el llanto se apodera de mi y la tristeza me invade.

_Lo siento tanto.

_No pude disfrutar con ella, casi no la visitaba y ahora ya no está.

Polar no me suelta, de hecho me abraza aún más.

Cuánto me duele el corazón al darme cuenta de que nunca más volveré a verla, de que nunca podré decirle mamá y que ella ore por mi y me de besos en la frente.

Cuánto siento no disfrutar más a su lado, siento mucho no poder ser la hija que ella quiso que fuera.

_Fuiste una excelente chica, la ayudabas con todo, estabas con ella cuando enfermaba, cuando estaba feliz, cuando estaba triste y eso es algo que se anhela toda la vida e incluso en la muerte. Tu madre se fue con el corazón lleno de amor hacia ti.

_¿Eso crees?.

_Tu madre te amaba más que así misma y se llevó todo eso con ella, te seguirá amando en la otra vida e incluso volvería a dar la vida por ti.

_Ella es muy terca.

_Y por ti haría lo que sea.

_Si.

_Eso hace una madre, te protege, te ama, te defiende. Para ella siempre eres y serás su pequeña Eva.

Sumisa de un demonio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora