Vol II □▪︎■▪︎□Capítulo 18■▪︎□▪︎■

367 45 58
                                    

Tenga, por humillarse de esa manera por querer otro XD nunca borraré el chat de WhatsApp ahora jajaja
Shirleyborrayo127

Eran las 4:13 de la mañana, ya hacías dormida en mala posición, el cielo estaba dando fuertes truenos, tales como los que hubieron cuando iban hacia ese lugar, la ventana se abrió lentamente por el aire, haciendo que todo esté llegase dentro de la habitación enfriando el ambiente. El aire entraba con fuerza queriendo derrumbar el lugar, pero no era logrado, después de todo, solo era el impacto y no la fuerza, o algo así.

Uno de los tres Proxies entró a la habitación, y viendo que la chica seguía dormida la tomo de la mejilla para pegar está con la mejilla de el, podía sentir el frío entrar por la ventana, el cual se mezclaba con el olor de la chica que estaba sobre la cama. Soltó la mejilla de ella y cerró la ventana para volver con ella y cargarla para ponerla en buena posición. La tomo de nuevo por la mejilla y la beso, para luego de la muñeca de la chica quitar la pulsera con la inicial de uno de ellos. Dejo de besarla y salió para volver a cerrar la puerta e irse a sentar afuera, en alguna parte en donde no cayeran agua. Ya en el lugar se sentó cuidando de no mojarse para quedarse ahí un buen rato pensando en todo lo que pasaba por su mente.

Luego de un rato la cabaña o casa abandonada en la que tenían a su amada quedo sola, pues ellos se fueron dejándola a ella ahí.

Pero con la ida de ellos, una pesadilla apareció de nuevo. Esta vez te encontrabas en el mismo corredor de la vez pasada, ya tenías en claro que ir hacia atrás no era buena idea, así que te fuiste hacia el frente. Por el camino habían varias puertas, pero tenían un candado que brillaba, por lo que no podías entrar. Hasta que diste con una que estaba del lado derecho y estaba entreabierta. Con cuidado de que no pasara algo que te diera el susto de tu vida abriste la puerta, el lugar estaba oscuro, seguías con el mismo vestido de la pesadilla anterior.

Caminaste con cuidado por la habitación hasta que un foco en la parte del fondo se alumbró, un adolescente bañado en sangre y con tres armas estaba de espaldas, sus armas eran un hacha, un tubo metálico y una pistola, la hacha la tenía en la mano, en la espalda tenía entre puesto el tubo y la pistola estaba puesta en su pierna con uno de esas cosas en donde se pueden meter estas armas, pero algo que tenían todos en particular eran que estaban llenas de sangre. El chico seguía de espaldas, te temblaba la mano en donde tenía el hacha, estaba susurrando a si mismo y llegaba a mover el cuello en pequeños "tic's". Con cuidado te encaminaste hacia él, a paso lento para que no se asuste y en modo de defensa le partiera el cuello. Ya estando a unos metros de el unas palabras inaudibles hicieron llamar la atención del contrario, el cual cuando la vio tiro el hacha y se tiró a los brazos de ella mientras lloraba. Sin entender el porqué ella le siguió el abrazo hasta que la parte de donde vino el chico empezó a dar chispas, pues se estaba quemando. El fuego se expandió de manera rápida hasta que solo una ventana se estaba salvando de momento, entrando en pánico y sin saber que hacer, recordaste que estabas en un sueño. Hacer eso fue una mala desición.

Todo el lugar ardió en un fuego aún más fuerte que antes, encerrando al chico dentro de un círculo de fuego y sin lugar para escapar, la puerta se cerró, no había forma de salir, atrás del chico había una ventana entreabierta, así que levantaste el hacha que quedó en el suelo y tomándolo con fuerza le gritaste al contrario que se agachara y tiraste el hacha a la ventana rompiendo está, y tomando valor tomaste carrera y empujaste al chico hacia la ventana mientras eras consumida por el ardiente fuego, mientras que el último sonido que escuchaste fue:

— ¡Mamá!

Diste gritos desesperados cuando todo el fuego ya estaba sobre ti, ya no podías ver  ni sentir nada, solo la sangre te refresco e hizo arder las heridas. Ya no había salida, acababas de morir en un sueño por quemaduras.

Pero en eso abriste los ojos con fuerza mientras temblabas fuerte y la respiración iba rápido sin descanso. El lugar estaba aún oscuro, la ventana está a cerrada y la puerta de igual manera, solo que había luz que se veía por medio de la ranura de abajo de la puerta. Tenías puesta aún la ropa del día anterior, el cual era un vestido. Dejando eso de lado, viste hacia abajo de la ventana, un presentimiento te decía a gritos que debías escapar de ese lugar, pero no había como hacerlo, la casa abandonada estaba a muchos metros del suelo, y abajo seguro que la mata algún animal salvaje.

La puerta de abrió de golpe y Masky entró a la habitación, viendo como estabas casi intentando tirarte de la ventana. Cerró de nuevo la puerta y se acercó a ti para tomarte con delicadeza de los brazos y llevarte hacia tu cama y con una llave pequeña quitarte las cadenas, tanto del cuello, manos y tobillos.

Masky: Debes escapar de aquí.

Tú: Masky...

Masky: No digas nada linda... Solo intenta escapar cuando no estemos los tres, si quieres seguir respirando debes hacerlo.

Tú: Por qué no me sacas tú.

Masky: Porqué no puedo, hacerlo sería lo peor que haga en mi vida, y no lo digo por Toby y Hoodie.

Tú: Entonces.

Masky: No preguntes más cosas que no las responderé. Pero si continúas en este lugar podrías llegar a morir, te lo digo en serio.

No había una explicación en tu mente para descifrar el comportamiento de él, nada podía decir que era lo que ocurría, nada te daba buenas explicaciones. Según tú, y toda persona que lee esto pensábamos que Masky por su comportamiento al principio sería un hijo de puta con ella, pero no... El le advertía que debía irse si quería seguir con vida ¿Qué carajos ocurría?

Masky: Escúchame linda, te perdono por habernos abandonado, y debes perdonarnos a nosotros por dejarte tanto tiempo, pero debes entender que era para tenerte a salvo.

Tú: Yo... Yo les perdono a ustedes que me hayan dejado todo este tiempo.

Masky: Entonces... Yo te perdono por haberme dejado solo, y como muestra de que te quiero dejar escapar, cada que nos vayamos, dos horas después vendré a quitarte las cadenas ¿Entendido?

Tú: Entendido.

Y dicho eso el guardo las pequeñas llaves y pego su rostro a tu cabello, mientras que tú le abrazaste con fuerza. Y pensando que creímos que sería el más difícil de los tres para que la perdonará, pero quién lo diría, fue el primero, por qué... El la perdono ¿Verdad?

La Protegida [Proxys y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora