Etéreo

Un Gran Día.

Podría iniciar este relato diciendo que hoy es un día hermoso, las aves cantan fuera de mi ventana, el sol nos regala una mañana más de calor y hay una fresca brisa de verano... Pero inicié con la palabra "podría" porque me encantaría que el día estuviera así de bonito.

¡Hola! Soy Marcia y oficialmente estoy inaugurando mi diario del día a día, juro que cuando compré este cuaderno con hojas recicladas, porque sí, siempre amigable con el medio ambiente nunca inamigable. Esperaba que la primera hoja que llenará fuera con mucho entusiasmo, emoción y alegría, pero este día comenzó mal desde el inició.

Se supone que hoy comienza el primer semestre del último año en la carrera de criminalistica, así es pronto seré una abogada en ese ramo. Tendríamos una especie de conferencia para hablar de nuestro plan de estudio, las prácticas que tendríamos que hacer en algún bufete de abogados, trabajos prácticos extensos, la tesis y un montón de cosas más, según todos los canales de noticias que tienen su análisis del clima, arrojaban para este día un brillante sol; el problema querido diario, es que no hay ni una señal del sol.

De hecho desperté porque un rayo atravesó el cielo minutos antes que mi alarma sonará, luego se desató lo que en ese momento parecía un aguacero, entre a la ducha despreocupada, me lave el cabello, aproveche para hacer mi rutina de limpieza facial y al salir enrolle mi cabello en una toalla morada, seque mi cuerpo con otra cuando me dí cuenta que había empañado el espejo, tengo un hábito absurdo que consiste en dibujar corazones cuando le pasa eso a cualquier superficie.

Ni bien me dirigí al cuarto pude escuchar un rayo aún más poderoso que el anterior, mala señal pensé pero no esperaba tener una confirmación de ello tan pronto, la lluvia cayó fuerte sobre el techo y supe que sería complicado llegar a la universidad, sin embargo no podía faltar; termine con mi rutina aplicando una crema corporal que olía a vainilla, ni bien fue absorbida por mi piel pude colocarme el vestido que ya había seleccionado el día anterior, claro yo esperaba que hiciera calor pero como normalmente me tardó bastante en escoger que ponerme, lo más fácil era seguir con el plan.

Trataba de mantener viva la esperanza en que el clima cambiaría pero por si acaso, me lleve una chaqueta, iba a desayunar pero una discusión con mi mamá porque no quiso prestarme su coche me sacó bastante tiempo, al final ella me acercó hasta la universidad pero retrasaba todos los pendientes que ya tenía para hoy al dejarme sin coche, asistí a la dichosa conferencia, nos tuvieron ahí poco más de hora y media, nos entregaron el plan de estudio, se habló de algunas estrategias y ya nos habían seleccionado el bufete donde haríamos nuestras prácticas cuando llegara el momento.

El tema es que todos teníamos una fecha pactada para presentarnos en aquel lugar, llenar unos papeles necesarios y otro par de cosas bastante aburridas, ya sabes diario, tramite de adultos. El punto es que debía presentarme precisamente hoy, en una hora para ser exactos. Afuera se está cayendo el maldito cielo ¿Y se supone que debo llegar a tiempo? ¡Pues si! Sino me quedo sin hacer mis prácticas; por esa razón estoy corriendo, en tacones bajo la lluvia, tratando de conseguir un taxi porque ir en autobús es muchísimo más lento. Sólo quiero decir que estoy muy empapada pero al fin en el asiento trasero de un taxi.