Monstruo.

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– ¿Qué tanto te andaba preguntando la loca esa? — indaga

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– ¿Qué tanto te andaba preguntando la loca esa? — indaga

– Quiere que nos juntemos a almorzar

– ¿Para qué? — le ofrece su brazo

– Dijo que para hacernos amigas — ríe aceptandolo — Así yo evitaba hacerme ideas equivocadas sobre ella y Esteban

– En definitiva, esa mujer no está nada bien, en la cena se la pasó adulandolo

– Y no olvidemos que sus ojos parecía que se saldrían de sus órbitas en cualquier momento cada que veía a Esteban

– No sé de que nos sorprendemos, trabajamos con lo peorcito de la humanidad todos los días

– Bueno pero hace bastante tiempo que no veía tanto cinismo en una persona

– Es que te dejaste de hablar con Doña Ivanna — ríe

– Tienes razón... ¿Ya todos están en la sala de juntas?

– Si, probablemente se estén acabando los macarrones, así que apurale al paso mami que nos quedamos fuera




En lo que las dos iban a la sala de juntas, Paula se dirigía hasta la entrada del edificio donde una camioneta la estaba esperando, pero no era la suya sino la de la madre de Esteban, no era un secreto que Ivanna intento acercarlos nuevamente en el pasado, sólo que en aquel tiempo, Marcia se había adelantando quedando embarazada, definitivamente con eso no se podía competir.




– No sé para que me mandas convivir con ella — cierra la puerta — Obviamente jamás se acercara a mí

– Porque de alguna forma debo hacer que poco a poco se empiecen a separar y como a ti no te importa destruir matrimonios, eres perfecta para el trabajo

– Está embarazada de Esteban, no es tonta, sabe que con eso lo tendrá pegado a ella

– En el fondo Marcia es una mujer bastante insegura, estoy segura que si sigues rondando les causaras buenas peleas y si no, al menos consigues información relevante para mí ¿Qué tal salió la cena?

– Invito a Lucrecia, así que puedes imaginartela

– ¿Osea que no te acercaste ni un poco a ella?

– Claro que no, además me dijiste que le prestara más atención a Esteban, sólo que a ella no le importo ni un poco

– ¿Nada?

– No, más bien era Lucrecia la que advertía a Esteban con comentarios pasivo agresivo, todo el tiempo mencionando lo buena que es Marcia para él y ese tipo de cosas

– Tienes que tratar con ella sin que Lucrecia este presente, en fin ¿Qué averiguaste?

– Nada realmente importante, sólo que esperan una niña pero eso ya lo deberías de saber tú ¿No?

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