Etéreo

Nuevo Departamento.

Con el pasar de los días Marcia había recibido una notificación de sus finanzas, la cantidad que había puesto para seguir ganando intereses había crecido bastante y le habían preguntado si quería invertirla toda de nuevo para aumentar la cifra o colocarla en su cuenta bancaria; apesar de que estaba agusto con el estilo de vida que estaba llevando, uno no muy lujoso pero bastante cómodo, ahora que podría llegar a ser socia y que estaría mejor posicionada comenzó a darle vueltas al asunto.

Su departamento era precioso y había salido bastante caro acondicionarlo a su gusto pudo haberle sacado provecho y alquilarlo pero prefirió vivir en el, tal vez era momento de adquirir otra propiedad y alquilarla, una vez esa idea se instaló en su cabeza le estuvo dando vueltas y vueltas, hasta que decidió ver un par de departamentos en sus ratos libres, estaban en zonas bastante seguras además de que no estabas lejos de lo básico pero ninguno le gustaba demasiado como para comprarlo, es por eso que le pidió ayuda a Lucrecia para que la ayudara en la búsqueda.

– Tengo una duda — desliza el dedo sobre la pantalla de su tableta

– Eso no es novedad — se escucha el "clic" del mouse

– Estúpida — ríe bajo — ¿La vas a responder o nomas vas a ignorarme mientras sigues viendo departamentos?

– Puedo hacer ambas cosas, expone tu duda pero también sigue buscando

– ¿Le hablaste a Esteban de esto?

– No, lo haré cuando tenga el departamento

– ¿Por qué no se lo contaste?

– Porque no planeo mudarme, es sólo una forma de invertir, adquiero una propiedad que voy a explotar

– Si tuviera que usar mis super poderes para leer los pensamientos y preocupaciones ajenos — la encara — Diría que no quieres que se le meta la idea de que podrían vivir juntos ¿O no?

– No es eso, prácticamente vivimos juntos, si no se la pasa en mi departamento, soy yo la que está en el suyo — da de hombros

– ¿Y entonces cual es el problema?

– No quiero meter presión, tal vez si le digo que estoy buscando un departamentos crea que le voy a pedir que vivamos juntos los tres, no sé como va a reaccionar a eso

– Ay como si no lo tuvieras cacheteando la banqueta

– Bueno pero una cosa es que aún tengamos nuestro espacio propio, si nos mudamos juntos compartiríamos todo, tal vez no quiera eso aún porque está Hugo

– Es verdad, tiene un hijo, aunque te la pasas con el niño también

– Bueno pero sería diferente de todos modos, habría una nueva rutina, no es lo mismo a lo que tenemos. Si pasa algo con Hugo, va a su casa o yo me retiro; así que se lo diré cuando ya lo haya comprado y tenga el anuncio de que va a alquilarse