Etéreo

¿Es Grave?.

Efectivamente esa noche durmieron separados, Esteban fue a parar al cuarto de huéspedes; temprano en la mañana antes de que los niños fueran llevados al colegio, ella se dirigió hasta el hospital, le había pedido a su obstetra que la recibiera debido que despertó con un par de dolores en el vientre bajo, aunque la idea era hacer la primer ecografía juntos, le daba bastante miedo que por estar esperando a que Esteban dejara de decir tantas pendejadas le pasará algo al bebé, después de revisar los resultados del día anterior pasaron a realizar la ecografía.

Todo se veía bastante bien para las cuatro semanas [1 mes] que llevaba de gestación, es verdad que los dolores podían ser un poco preocupantes pero por eso era necesario que se calmara y pasara unos días en la tranquilidad de su hogar, en definitiva tendría que arreglar las cosas con Esteban o sino las cosas terminarían muy mal. Consiguió que su obstetra le firmará un certificado médico ya que tendría que pasar más tiempo del pensado alejada de la oficina; manejo tranquila y sin mucha prisa pues había dejado dicho que no se presentaría hoy a trabajar, quedo atascada un rato en el tráfico pero hasta lo disfruto.

Una vez llegó a la oficina saludo a varios colegas y tranquilizó a su pobre secretaria que se llevó una gran sorpresa al verla, justo que ahora estaba tramitando su permiso para ausentarse ya que su jefa no estaría.

– No, tranquila que no vengo a trabajar, em... Por cuestiones de salud, voy a ausentarme un poco más, justo venía a presentárselo a recursos humanos, así que cuando vayas pide que te den los mismos días que a mi

– ¿Está enferma Licenciada?

– No, es sólo estrés — sonrió levemente — Bueno te dejo que voy a encargarme de esto

Por supuesto Esteban ya se encontraba en la firma pero para su suerte estaba ocupado en su oficina, así que no la vería llegar. Al pasar a la oficina de recursos humanos también encontró a Ricardo charlando con el colega.

– ¡Marcia! Creí que estarías en casa hoy

– Si, de hecho vine porque se van a extender mis días permiso — deja el certificado sobre el escritorio — Veran tengo 4 semanas de embarazo y mi obstetra me recomendó reposo por ahora

– ¡Vaya! Felicidades — sonríe abrazándola Ricardo — Esteban debe estar dando brincos de alegría

– Todavía no le he dicho — ríe nerviosa — Quisiera pedirles que todavía no lo feliciten

– ¿Planeas hacer algo especial?

– Más o menos... ¿Me guardarán el secreto? La verdad tampoco quiero que se enteren muchas personas porque siempre te recomiendan esperar hasta el cuarto mes más o menos

– Por supuesto, no te preocupes que de aquí no sale, oye pero felicidades, se viene otro bebé a la firma

– Es verdad — sonríe — En cuanto sea seguro, vendrá a trabajar conmigo