Etéreo

Fue un Accidente.

– Van a despedirme — murmura sentándose en la cama

– Nadie va a despedirte — la abraza de lado

– Le vomite a tu mamá encima ¡Claro que van a despedirme!

– Fue un accidente — trata de no reír

– Ahora me odia más de la cuenta ¡No te rías Esteban!

– ¡Perdón! Es que reviví la escena

– ¡Mi amor!

Comenzó a reír de nuevo como lo había echo en ese momento, aunque nadie lo estaba golpeando como ahora lo hacía Marcia, para entrar en el contexto deben saber que después de calmar a Lucrecia, Don Javier se acercó para felicitar a ambos, Ivanna no había querido hablar del tema por lo que los invito a la mesa para poder cenar, ni bien se sentaron otro gran silencio inicio poniendo aún más nerviosa a Marcia, hasta que Lucrecia decidió dejar de lado el terrible enojo hacia su hermano haciendo preguntas sobre su relación.

Eso quebró un poco el ambiente pero lo malo de la cena es que se trataba de pescado como primer plato, había ensaladas, arroz y otro par de cosas para acompañarlo; Marcia tuvo que hacer un gran esfuerzo para no vomitar en ese instante, el sólo hecho de ver la cabeza del pez hizo que la bilis se le subiera por la garganta, intento convencerse de que todo era mental por supuesto y funcionó pero sólo por un rato, Esteban había notado su incomodidad rechazando así el pescado para ambos y optando mejor por el pollo al horno que también se sirvió.

– ¿Te sientes bien? — susurra tomando su mano

– ¿Me recuerdas donde quedaba el baño? No creo que pueda seguir viendo la cabeza de ese pescado — murmura haciendo leves muecas

– Te acompaño

– No, quédate aquí, así los distraes

– Bien, ve a la sala ahí encontrarás el pasillo giras a la derecha y ahí está el baño

– Gracias, permiso — se pone de pie — Debo hacer una llamada...

– Hazla después, estamos en medio de la cena — pide Ivanna

– Es que ella depende del horario de otro país mamá, ve tranquila amor

– Permiso — se retira

– Por lo menos Paula nunca se levantó de la mesa en medio de la cena — murmura