Etéreo

Compras.

Esa primera semana fue algo agotadora hasta que le agarro el ritmo a las cosas, como había estado muy metida en arreglar su departamento y el trabajo, decidió darse una noche libre para consentirse un poco, así iba a ser hasta que se dio cuenta que debía resurtir su nevera y comprar productos de limpieza. Al final su noche de tranquilidad paso a ser una de quehaceres, hizo una larga lista de compras antes de emprenderse en su nueva misión, Marcia había desarrollado una costumbre que consistía en comprar todo lo que sea para limpiar la casa en una tienda ecológica.

En primera por el medio ambiente y en segunda porque su departamento tenía pisos de madera, quería evitar que los químicos lo deterioraran; así que su primera parada era en esa tienda, lo bueno es que allí había de todo por lo que podía surtirse bien, cuando termino ahí fue al supermercado, normalmente iba a uno de esos mercados ecológicos para conseguir vegetales frescos pero como esta semana no tuvo tiempo para absolutamente nada, sólo tenía el supermercado a su alcance, aunque este tenía vegetales bonitos a la vista y un área donde vendían flores, no se resistió y compro unos lirios para su casa.

Mientras iba viendo que vegetales le convenían más, a unos metros de allí se encontraba Esteban también haciendo compras de último momento pero no estaba solo, se trajo a Hugo ya que la Nana tuvo una emergencia familiar, en definitiva Esteban no tenía idea de que debería de comprar, la Nana se encargaba de todo esto y él sólo pagaba, además de disfrutar la comida. En lo que hacía memoria de lo que normalmente solía tener en su alacena, divisó a una pelirroja frente al estante de vegetales, era extraño verla en ropa deportiva y tenis pero no se veía nada mal, sin pensarlo dos veces empujó el carrito hasta esa sección para poder saludar a su linda vecina.

– Entonces la licenciada Cisneros también hace compras de último minuto

– Normalmente no pero esta semana ha sido complicada — sonríe — ¿Y tú?

– La Nana debía hacerlo hoy pero tuvo una emergencia familiar, cuando llegue  a casa recordé que debía hacer compras y heme aquí

– Pobrecito, fuiste abandonado por tu Nana

– La Nana de Hugo

– También tuya, ya que ella hace las compras — toma unos espárragos

– Soy padre soltero, necesito ayuda a veces

– ¿Y el padre soltero sabe que debe comprar para su casa? — indaga en lo que revisaba los pimientos

– ¿La verdad? No — admite observandola — Me serviría mucho la ayuda de una licenciada tan inteligente como tú

– ¿A tu hijo le gustan los vegetales o no se los come?

– Creo que no tiene problema con ellos

– En ese caso empieza a elegir zanahorias, tomate, lechuga, espárragos, papas, nopal, aguacate y copiate de lo demás que llevo