Algo etéreo es intangible o poco definido pero a la vez sutil, incluso sublime... Algo así es lo que buscamos todos o es lo que me gustaría pensar.
- Marcia.
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Durante lo que quedo de tarde y la noche no volvió a vomitar luego de tomar el té pero el malestar volvió cuando ceno sopa de vegetales, aunque no llegó a vomitar se sintió pésimo por un rato.
– Buenos días — besa su mejilla
– Hola — murmura ronca
– ¿Dormiste bien?
– Cuando el malestar pasó si, me hubiera gustado dormir sin que mi alarma y la tuya me despertarán
– Quédate en casa hoy, necesitas recuperarte
– Me quedaré si prometes ir a la oficina al menos hasta el mediodía
– Marcia no quiero dejarte tanto tiempo sola
– Mi amor, necesito que vayas y me traigas unos documentos cuando vuelvas, Iñaki te los llevara antes del mediodía
– No vas a trabajar
– Sólo debo leer, lo haré desde la cama y tú estarás aquí para cuidarme, anda por favor, hazme ese lindo favor, te lo compensare cuando no me sienta mal ¿Si?
– Está bien pero hasta el mediodía, luego me vendré a quedar contigo todo el día
– Gracias — se inclina para darle un beso — Te amo mucho ¿Sabes?
– Y yo a ti ¿Te sientes mejor?
– Ujum pero prefiero quedarme, tienes razón necesito descansar
– Ven aquí, todavía tengo como diez minutos para estar abrazado a ti antes de entrar a ducharme y salir de casa
– Diez lindos minutos — lo abraza
– ¿De verdad te sientes bien?
– Ya te dije que si, descanse por varías horas, tomé un té buenísimo y cené a tiempo algo ligero que se conservo en mi estómago, es todo un logro oye
– Le dije a Esperanza que me avise si algo pasa ¿Oíste? No voy a esperar hasta el mediodía si vuelves a vomitar, te llevare directo a urgencias para que te hagan examenes
– Está bien — cierra los ojos — Ahora shhhh, tenemos nueve minutos cielo, aprovechalos para abrazarme bien hasta que sea mediodía de nuevo
– Chantaje emocional — la abraza
– Calla que te encanta cuando lo hago, me abrazas con más ganas, como si me amaras
– ¡Hey! Yo te amo a todas horas
– Shhh trato de dormir unos minutos sobre mi almohada favorita
Luego de que Esteban saliera del departamento respiro hondo sentándose en el borde de la cama, la verdad es que se había despertado con unas náuseas terribles pero necesitaba tenerlo fuera para poder llamar a un amigo médico que hacía consultas privadas, cuando las ganas de vomitar se calmaron un poco, llamó a Esperanza pues necesitaba avisarle y pedirle que no le diga nada a Esteban o el vendría corriendo de nuevo.
