¡Puntos!.

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Aquella noche la primera parada de Marcia fue una gasolinera pues necesitaba llenar el tanque de la camioneta, de ahí fueron a recorrer el centro, pasaron por la plaza que estaba bien iluminada a esta hora, recorrieron otro par de puntos turístico...

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Aquella noche la primera parada de Marcia fue una gasolinera pues necesitaba llenar el tanque de la camioneta, de ahí fueron a recorrer el centro, pasaron por la plaza que estaba bien iluminada a esta hora, recorrieron otro par de puntos turísticos y luego simplemente llegaron a la casa. Por ahora no iban a decir nada de la camioneta, ya si mañana la descubrian era otro asunto; agradeció una vez más a sus abuelos para luego retirarse a su cuarto, debía ducharse además de prepararse para dormir.

Aunque de la emoción no estaba consiguiendo tomar el sueño, tenía un coche, uno muy bonito, con miles de funciones que debía descubrir, dio otro par de vueltas en su cama pero al ver que no podría descansar realmente, tuvo que bajar a la cocina, se haría uno de esos tés para dormir. Por suerte nadie se encontraba ahí ahora, de hecho todo estaba apagado, le tocó hacer un gran esfuerzo para no chocar con las cosas y despertar a toda la casa. Anoche aquel té le había servido de maravilla, consiguió dormirse luego de un par de minutos y eso le permitió descansar lo suficiente.

Como ahora ya disponía de coche no tuvo que levantarse muy temprano, algo que agradecía completamente, desayuno tranquila junto a sus abuelos poniéndoles al tanto de como serían estas próximas semanas para ella, debía estar en sus practicas dos semanas y luego era defender su tesis. Como literalmente no faltaba nada para graduarse, sus abuelos permanecerian en la capital hasta que aquello sucediera, en fin su mañana comenzó bien, fue hasta el Bufete y continuo con todos sus pendientes del día anterior.

Mientras tanto Tintín y Tontón ideaban su estrategia de juego. A que no adivinan quien es Tontón [inserte risa de escritora aquí] los dos se encontraban en sus respectivas oficinas, desde ayer que le andaban dando vueltas al asunto pues no podían parecer obvios con sus intenciones o como ya saben, sus puntos serían eliminados, ahora mismo ninguno poseía alguno pero eso no quitaba que tendrían el "-5" en la pizarra. Como Lucrecia tenía ojos afuera que le advertian de todo, dio marcha a su primera jugada.

Fue por dos tazas de café, haber hablado con ella ayer había servido realmente, justo cuando se disponía ir a la sala de juntas pudo divisar a su hermano quien seguramente tenía planeado "salir un poco" pero esto le convenía; entro a la sala de juntas bajo la atenta mirada de su hermano, no se puso muy contento por el buen recibimiento que Marcia le daba a Lucrecia, esto le hacía darse cuenta que probablemente subestimó a su hermana y que debía darle vuelta al juego rápido o se quedaría atrás.





– ¿Café? — levanta la taza

– Por favor, me parece que voy a estar un rato aquí organizando

– Yo podría ayudarte

– Es mejor que no, sino Dario se pondrá de malas

– Tienes razón — le deja la taza sobre la mesa — Es un hombre muy enojón, tal vez sea porque esta calvo

– No digas eso — ríe

– Es una teoría válida, admitelo

– Lucrecia, vas hacer que me saquen de mis prácticas — niega sonriendo

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